“Todo es según el color del cristal con que se mira”

¿Cómo están las cosas en el Perú? ¿Hacia dónde vamos?, esta y muchas preguntas me planteo y tratando de encontrar respuestas, retumba en mi mente “Según el color”, una pegajosa salsa de Rubén Blades de allá por el 77, cuya letra cita a unas personas que de un lado dicen “que la cosa está que arde, que la situación no está buena para nadie”, en tanto que para otros “la cosa está mejor que antes”. Y es que esta inspiración de Blades nos permite concluir que el conocimiento de la realidad se subordina a nuestra visión de las situaciones que vivimos, lo que a la vista observamos desde nuestra posición, ángulo de las cosas que puede resultar engañoso y, luego entonces al escuchar a la clase política, a los periodistas, a intelectuales y finalmente al ciudadano de a pie, me queda claro que cada quien vive su realidad, tiene su propia perspectiva de la coyuntura actual.
En ese esquema, muchos viven en un universo paralelo de la situación socioeconómica que atraviesa el país y me refiero a la Izquierda peruana, para ésta todo está bajo control, no hay subida de precios de los alimentos de panllevar, el gas doméstico no está por las nubes, el precio del dólar es estable, hay un gabinete ministerial del Perú profundo, las mujeres se sienten empoderadas con esta gestión, nunca mejor representadas, una prensa con acceso a las actividades públicas, un jefe del Estado con perfil descollante que lidera un Gobierno de puertas abiertas, tan abiertas que personajes cuestionados de las canteras del brazo político de Sendero Luminoso, el Movadef, abiertamente enemigos de la democracia, entran y salen como Pedro por su casa de las sedes del Ejecutivo en Lima, ¿y por qué no?, según un congresista de Perú Libre “todo peruano tiene derecho a ingresar a cualquier despacho mientras no tenga ninguna sanción”; en suma como diría la salsa de Blades “la cosa está mejor que antes”.
Pero también están los que pisan tierra, los que se baten con la economía del hogar para siquiera sobrevivir, con los precios elevados del aceite y del gas, un dólar que no baja de los 4.10 soles y no por culpa de Velarde (BCRP) como pareciera creer el presidente Castillo, sino por la incertidumbre política que genera esta gestión y declaraciones de sus principales líderes. Personas, entre quienes me cuento, que ven con indignación y repudio la cercanía del Gobierno al Movadef, que es lo mismo que decir Sendero Luminoso, grupo terrorista cuyos remanentes inexplicablemente tienen acceso al Ejecutivo, esto es sin duda lo más crítico y sensible de los más de 40 días de gestión del gobierno de Izquierda de Perú Libre. De este lado, estamos millones de peruanos, que como reza la salsa, decimos “la situación no está buena para nadie”, menos para la democracia.

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