Terrorismo y narcoterrorismo en el Perú
La Comisión de Inteligencia del Congreso de la República expresó mediante un comunicado su total rechazo ante las amenazas realizadas por la organización criminal Sendero Luminoso, hoy denominado Militarizado Partido Comunista del Perú, contra diversas personalidades de nuestro país. “La Comisión de Inteligencia del Congreso de la República, ante las graves amenazas de muerte contra la vida e integridad de diversas personalidades de nuestro país, vertidas mediante panfletos subversivos por el grupo terrorista criminal Sendero Luminoso, hoy llamado Militarizado Partido Comunista del Perú, expone lo siguiente”, se lee en el comunicado. “Expresar su total rechazo a tales amenazas vertidas y a todo acto terrorista cometido por los seguidores de este grupo criminal Sendero Luminoso”, se añade. Por lo tanto debemos señalar que el dieciocho (18) de octubre fue encontrado un volante escrito a mano por el remanente del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) en los pueblos de la margen izquierda del río Apurímac, donde amenazan con que “limpiarán el Vraem de cuchipandas o prostíbulos, de homosexuales degenerados, individuos indisciplinados, rateros, secuestradores, corruptos, soplones, espías infiltrados y traidores excrementos”. En el pronunciamiento de los terroristas de la organización criminal Sendero Luminoso (SL) se lee: “Es insano y falta de dignidad, permitir que algunos estén actuando como peleles y mendigos recibiendo mendrugos de las ONG como Pensión 65 [sic] Programa Juntos, Qali Warma, Comedores Populares, etc.”. El Militarizado Partido Comunista del Perú perpetró el atentado de San Miguel del Ene el 23 de mayo donde fueron asesinadas 16 personas. En su último comunicado “Posible guerra narcoterrorista en Lima” (https://tinyurl.com/b6khx6a8) la organización de derechos humanos Waynakuna expresa sobre el terrorismo de los emepecistas del Vraem: “Si pretendieran asesinar periodistas y otras personas públicas, en la capital, los sicarios contratados por estas organizaciones, son la elección más lógica. Esto representaría en materia de inteligencia, la guerra del narco en Lima, y este hecho se daría en apoyo, a la legalización de la hoja de coca y la expulsión de la DEA y otras organizaciones antiterroristas del país”. En el artículo “Unidos contra el terrorismo” escribo: “Debemos tener presente que los grupos terroristas afectan seriamente los derechos humanos de primera generación como el derecho a la vida, la integridad, la libertad, etcétera, pero también otros derechos humanos considerados de segunda y tercera generación como el derecho a la propiedad, el derecho al desarrollo o el derecho a la paz. Existe entonces una íntima relación entre los atentados terroristas, violaciones a los derechos humanos, el derecho a la paz y el desarrollo”.
El Estado peruano debe combatir los grupos terroristas y narcoterroristas.
(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.