¿Tenemos buenos aspirantes a la presidencia?

En un mar de subrepticias aspiraciones presidenciales, pocas son las buenas potenciales candidaturas para las elecciones generales de 2026, pero que eliminan de cuajo el dilema de tener que votar por el mal menor.
Quijotes, la primera vuelta electoral estará determinada por la abundancia de candidaturas, de tal manera que, a segunda vuelta, pasarán partidos políticos que, sumadas sus votaciones, no superarán el 20% del electorado nacional; lo que resultará en un gobierno débil, sin respaldo popular, con una bancada congresal no mayoritaria que necesitará aliarse con otras pigmeas que apenas lograrán pasar la valla electoral, pero utilitarias para amarres y cuchipandas como las que se dan en el actual Congreso; y, quizá, hasta de peor calaña.
No obstante, en los últimos meses se comienza a ver luz al final del túnel. Efectivamente, están surgiendo posibles candidaturas realmente interesantes que, como es natural, van generando incomodidades, temores y generosos esfuerzos de los de siempre, de Los Innecesarios, para desprestigiarlos, catalogarlos de fascistas, y utilizar algún aspecto, hecho personal, empresarial o de su entorno familiar, con la finalidad de que, poco a poco, reduzcan simpatías y que paulatinamente cuestionen su idoneidad.
Hermanos peruanos, los políticos delincuentes y sus candidaturas son inmunes a las críticas, a las denuncias y a las condenas penales. A estos parásitos y a sus compinches no les entran balas, y siempre cuentan con el apoyo y complicidad de los grandes medios de comunicación. Es por ello que, muy poco o nada veremos a Rafael López Aliaga, Carlos Neuhaus, Javier González Olaechea, Wolfgang Grozo y Francisco Diez Canseco; mientras que a Acuña, Luna, Vizcarra, Fujimori y otros delincuentes ahora gobernadores regionales, alcaldes distritales y provinciales los veremos mañana, tarde y noche, respondiendo amables entrevistas y mostrando niveles de ignorancia y capacidad inusitadas.
El APRA y Fuerza Popular ya adelantaron que irán solos, que no suscribirán alianzas. Por el contrario, el PPC y Renovación Popular están promoviendo la conformación de alianzas para crear un frente sólido que contienda contra la izquierda y los antisistema. Así las cosas, en poco tiempo sabremos si de los 39 partidos ya inscritos, mediando dignidad, objetividad y cálculo político, cuántos estarán dispuestos a apoyar alguna candidatura a cambio de postulaciones congresales u ofrecimientos de cuotas de poder en el gobierno.
Peruanos, de acá en adelante, hagamos oídos sordos a los ataques personales contra los mejores candidatos; que no importe si te parecen viejos, gordos, millonarios, serios o poco agraciados. Lo importante deberá ser que tengan capacidad de acción, conocimientos, formación académica, amor por el Perú y, sobre todo, que no tengan cuestionamientos penales, que no tengan prontuario, que sean honestos.
Quijotes, creo que las cartas ya están sobre la mesa; todos conocemos de qué pie cojean Acuña, Vizcarra, Fujimori, Luna y el resto de Los Innecesarios, por lo que pensar siquiera en votar por estos únicamente sería por conveniencia, falta de amor al Perú y las nuevas generaciones o por estupidez.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.