Susanita

Como es su buena costumbre, mis invisibles amigos nuevamente me sorprendieron poniéndome a la mano respuesta para la pregunta del momento. Con qué reemplazo la Crónica que me dicen no puedo publicar antes del 15 de mayo. Sin darle mucha vuelta el tema estaba solucionado. Hace un par de semanas buscando fotos para mi muestra en Mirasol cambié de lugar un par de cajas, medio olvidadas pero a la vista.

Ayer, al moverlas nuevamente una se abrió y quedaron al aire unos sobres Manila, grandes, esos en que guardo fotos, hojas de contacto, tarjetas, papeles sueltos, libretas y alguno de esos cuadernos llenos con dibujos, cuentas, listas de artistas, bocetos de montaje para imaginadas exposiciones y esos intentos de tejer recuerdos queriendo convertirlos en narración, testimonio de un momento en que algo alguien motivaba la que escribía en clave creyendo podría descifrarse con las pistas y señas que suponía suficientes para descubrir personajes y ubicaciones.

Después de años al reencontrarlas podría no recordar de quién hablo porque usé disfraces tan complicados y personajes medio inventados. Pero si puedo leerme muy entretenido y reír de mi creer que son tamaño gol de redacción espontánea sin plan ni estructura pre fijados. Bueno, así me entretengo con mis fantasías, apariciones y hallazgos que estoy convencido los causan, con muy buenas intenciones, mis amigos no visibles.

Salto atrás. Y así fue. Me dieron la solución. En uno de esos sobres que salieron de la caja encontré fotos de Cusco y unas hojas de contacto en que pude identificar a muchos en inauguraciones, matrimonios, cumpleaños y algunos retratos. Entre esas hojas con evidente, innegable huella del quehacer de las polillas, encontré dos con fotos de Cristina Berlin por Micky Malatesta y otras dos con fotos mías de Susy Cerro Rinkler.

Sin duda, fue inesperado viaje en el tiempo. Busqué, sin encontrar, si tenía en otra hoja o andaba suelta alguna foto de Susy con el vestido que diseñé y ella pasó en Ovni Anti Cuasi Moda, desfile organizado por el Instituto de Arte Contemporáneo que tuvo dos versiones, la primera en Ancón, participé con Susy; la segunda en el Country Club de Lima, mi diseño lo pasó Mónica Seoane. Me senté, con calma repasé las hojas de Susy y regresé a octubre de 1972, estaba en el sello. Pensé en esa sesión con las frescas novedades de moda que trajo de Venecia y publiqué en Para Ella Para El Para Todos, páginas que durante buen tiempo tuve en 7 Días, la revista semanal de La Prensa.

Desde 1970 somos amigos con Susy, Susanita. Especial y cálido personaje que disfruta con la buena cocina, vinos, champagne, antigüedades, alfombras y sus exitosos emprendimientos comerciales. Su humor puede tener ironía punzante. Nos presentó Zizi Ghenea, equipo 7 Días con su sección Extraño… muy extraño, gran amiga de Angela Rinkler, mamá de Susy que el pasado 29 celebró cumpleaños. Entre los contactos encontrados escogí tres, los volví a trabajar con el celular. Me pareció que publicarlos en Crónicas sería un regalo que me alegraría muchísimo si le gustara.

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