Soto y trabas para postular al Congreso

Alejandro Soto, expresidente del Congreso de la República, quien fungió como comunicador en el programa de opinión Ronda Política en la Compañía de Televisión Cusqueña y que generó polémica al entrevistarse a sí mismo en su programa televisivo, acaba de presentar el absurdo mamarracho del Proyecto de Ley N.º 10178/2024-CR, que busca la modificación del artículo 91 de la Constitución Política de nuestro país.
El congresista y vocero de Alianza para el Progreso (APP) presentó tal iniciativa legislativa, que busca impedir la postulación al Poder Legislativo (diputados y senadores) para funcionarios que hayan tenido acceso a información reservada, secreta y confidencial cinco años antes de las elecciones. Con esta aberrante iniciativa se impediría que fiscales, ministros, viceministros, policías y militares se postulen al próximo Congreso Bicameral en 2026, conforme con el siguiente texto:
Artículo 91. No pueden ser elegidos miembros del Congreso de la República si no han renunciado al cargo seis (6) meses antes de la elección: el presidente de la República, los ministros, viceministros de Estado, ni el contralor general. Los miembros del Tribunal Constitucional, de la Junta Nacional de Justicia, del Poder Judicial, del Ministerio Público, del Jurado Nacional de Elecciones, el defensor del Pueblo, el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el jefe del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, el presidente del Banco Central de Reserva, el superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones y el superintendente nacional de Administración Tributaria. Asimismo, los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional en actividad y los demás casos que la Constitución prevé. Además, no pueden ser elegidos los funcionarios que, por razón de su cargo, tuvieron acceso a información secreta, reservada o confidencial hasta cinco años antes de la elección, por razones de seguridad nacional. Sin embargo, este impedimento no es aplicable a los congresistas que integran comisiones investigadoras o la Comisión de Inteligencia del Congreso de la República.
Tal mamarracho impediría que cualquier ciudadano que haya tenido acceso a información confidencial en los últimos cinco años pueda postular al Parlamento. Cabe precisar que no se especifica qué tipo de funcionarios o ciudadanos estarían sujetos a esta restricción ni qué mecanismos se emplearían para filtrar a los postulantes, sabiendo muy bien que el Jurado Nacional de Elecciones es una coladera, donde cualquier NN puede postular. Basta ver el actual Poder Legislativo.
Es evidente que la propuesta tiene motivaciones políticas y podría estar dirigida contra adversarios específicos. Dado que se trata de una reforma constitucional, la propuesta deberá ser aprobada por la Comisión de Reglamento y Constitución y, posteriormente, contar con 87 votos en dos legislaturas distintas para convertirse en ley. La iniciativa contempla cambios al artículo 91 de la Constitución Política y al artículo 113 de la Ley Orgánica de Elecciones.
Alejandro Soto sostuvo muy orondo: “Es solo una propuesta que va a tener que ser analizada en la Comisión de Constitución y luego debatida por los 130 parlamentarios. No entiendo cuál es el temor respecto de esta propuesta que he lanzado al Congreso de la República”.
Por una simple razón: no hay necesidad de lanzar globos de ensayo absurdos, señor congresista. Para eso no se les paga.

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