Sistema de Justicia: Un planteamiento de salida de emergencia

La batalla campal en el Ministerio Público se ha inclinado a favor del grupo de Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos, Vela, Pérez, Marita Barreto, entre otros; con la asesoría y apoyo externo de Gustavo Gorriti. La fiscal Benavides, enemiga de los anteriormente mencionados, ha sido destituida por la Junta Nacional de Justicia en un proceso bastante irregular y veloz. Han tenido una victoria pírrica con ello, ya que quedan también relativamente expuestos ante la opinión pública y debilitados.
Seamos claros, las imputaciones que pesan sobre Patricia Benavides son muy graves y duras: favorecer causas con el cambio de fiscales a cambio de favores económicos recibidos por su entorno más próximo, el tema de su misteriosa tesis, la protección a la hermana, el supuesto archivamiento de denuncias a cambio de votos en el Parlamento y hasta el supuesto direccionamiento a proveedores. Incluso el mismo Pedro Gonzalo Chávarry, ex Fiscal de la Nación y enemigo jurado de Pablo Sanchez, ya declaraba hace unos días que el retorno de la fiscal era inviable; tenía razón. Sin embargo, debo anotar que el caso de la destituida fiscal es similar al de Pablo Sánchez -con colaborador eficaz mencionándolo también de por medio- y para él no hubo ni proceso sumarisimo, ni destitución, solo un tibio castigo por 120 días, que aunque lo debilita, lo deja en el juego para más adelante.
Si bien el retorno de Benavides no era viable ni sano para el Ministerio Público, el regreso ya logrado por Zoraida Ávalos -que el TC debe dejar sin efecto- o la presidencia de Villena o la sobrevivencia en el cargo de Pablo Sanchez son también igual o más nocivos. La Junta de Fiscales de Supremos ha entrado en una decadencia de la cual no hay vuelta con el mero paso del tiempo o vía una regeneración orgánica o normal. Parte del problema está también en la diezmada JNJ, con 5 miembros, que aún respalda mayoritariamente los estropicios de Sánchez y Ávalos.
Planteo una idea para la reflexión con los lectores de Diario Expreso: El Congreso deberia desactivar la JNJ en su conjunto, no solo a sus magistrados sino a todo el órgano, darle término a ese invento pernicioso y manipulado del vizcarrismo. Mientras se prepara una nueva institución que no repita estos vicios -ni los del CNM- se debe establecer un Comité colegiado que cumpla las funciones más esenciales de la JNJ por emergencia. Esta institución temporal llevaría a cabo un nuevo concurso para elegir a una nueva Junta de Fiscales Supremos, cesando a todos los actuales.
Propongo que para este Comité de emergencia se convoquen a 3 exmiembros del TC, de preferencia presidentes del TC, a 3 exfiscales supremos, de preferencia fiscales de la Nación y a 3 exjueces supremos, de.preferencia presidentes del PJ. Este equipo puede estar coordinado o presidido por un jurista de renombre, se me ocurre Domingo García Belaúnde, Samuel Abad, Juan Luis Avendaño, Jorge Danós o alguien de ese nivel y trayectoria.
La idea es dar una solución de emergencia mientras se prepara una reforma de justicia con un nuevo órgano permanente que imponga la neutralidad y sobre todo la meritocracia en el sistema de justicia. Frenemos los empeños de cualquier sector que quiera un MP para sus fines de impunidad o venganza. Una de las cuestiones que deberían hacerse primero por cierto es hacer público el acuerdo secreto con Odebrecht, más aún ahora que el caso se ha caído en Brasil.

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