Síndrome de China
Se ha suscitado una polémica estéril entre un sector "informado" de la opinión pública sobre la reciente compra de Enel por parte de una empresa estatal china. La Sociedad Nacional de Industrias dice: “En 2020, Luz del Sur fue vendida al grupo China Three Gorges Corporation, empresa de propiedad del Estado chino, y ahora en 2023, la empresa China Southern Power Grid, también de propiedad del Estado chino con sede en Guangzhou, ha suscrito un contrato de compra-venta con Enel, que de aprobarse, llevaría a una concentración del 100 % del mercado de distribución eléctrica de Lima en manos de la República Popular China”.
Por otro lado, desde el tiktok CHINO, el panfletista Diego Acuña, de la ONG ILAD, afirma que deberíamos romper relaciones con el Estado chino porque es un régimen comunista y que ese debería ser el talante de cualquier "liberal".
Pero lo cierto es que tanto la SNI como el señor Acuña están desinformados y son ideológicamente prejuiciosos. A los hechos. ¿Se quejaron cuando en el negocio del gas natural Cálidda (Colombia) controlaba el 100% de Lima. Olvidaron que el 60 % de la empresa pertenece a Municipalidad de Bogotá, es decir, a un Estado extranjero gobernado hoy por un exterrorista. Y qué me dicen de Contugas (Colombia), que también controla el 100 % Gas Natural en Ica (Municipalidad Bogotá) y 100% de la electricidad en Ica con nombre Electro Dunas (Municipalidad Bogotá).
En cuanto a la transmisión eléctrica, ¿no saben que el 75 % de la red nacional está en manos de ISA (Colombia, empresa municipalidad Bogotá)? ¿Eso no les huele a monopolio o a posición de dominio de mercado? ¿Por qué los colombianos sí y los chinos no? Porque son comunistas los chinos, dice Acuña con candor el pobre.
Pero señor, ¿ha olvidado usted que el capital no tiene bandera? ¿Qué va donde mejores son las condiciones? ¿Y qué culpa tienen los chinos o los colombianos de que los americanos no les interese invertir en energía eléctrica o gas o puertos en el Perú? ¿Por eso vamos a menospreciar esas inversiones? ¿Acaso no son las reguladoras las que velan por las tarifas de consumo en el Perú? ¿Y qué es eso de que por “principios” los liberales no deben tener relaciones con los chinos comunistas? ¿Existe algo tan infantil si las mayores potencias capitalistas del mundo tienen relaciones y hacen negocios con China? Por eso, como dice el proverbio chino, “ antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, date tres vueltas por tu casa”.
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