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Sin plata en el bolsillo del peruano, el repudio a las autoridades será mayor

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Fecha Publicación: 05/10/2024 - 22:20
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¡Vuelta a nuestra realidad! El viernes último, BBVA Research, equipo de analistas económicos para América y otros continentes, publicó en su portal web su estimación de crecimiento del 2024 para el Perú, el que sería de 2,9%, muy lejos del cercano 4% que auspiciosamente anunció el viceministro de Economía Carlos González, casi al cierre del mes de septiembre y ligeramente menor al 3,1% proyectado más seriamente por el BCRP a fines de junio. Viéndolo desde la perspectiva del vaso medio lleno, es favorable crecer, aunque sea al 2,9%, si se le contrasta con el cierre negativo del 2023, que fue de -0,6%; sin embargo, desde la mirada del vaso medio vacío, es mediocre, insuficiente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, máxime que el Perú presenta dolorosamente una tasa actual de pobreza del 29%, esto es, 9,8 millones de peruanos. Este gobierno no da pie con bola, no sabe gerenciar, se les percibe, en mi opinión, viviendo en una burbuja, en un universo paralelo. La jefa del Estado, sus ministros y altos funcionarios se desgañitan diciendo en cuanto discurso paparruchero y entrevista que su trabajo, sus obras, dan cuenta de su gestión.
Se computan una gestión eficiente, han llegado al extremo de afirmar que la inseguridad ciudadana es fruto de la percepción de la gente por culpa de la forma en que los medios propalan las noticias, y la cereza del pastel: aquello de que el Perú es el país más seguro después de El Salvador. ¡Francamente! Ni siquiera al haber recibido la ayuda en el alza del precio del oro, que alcanzó récords históricos, se ha podido proyectar un mayor crecimiento para este año. No quieren ni pueden ofrecer resistencia frente a las continuas medidas de gasto público del Congreso, a costa de la caja fiscal. Para el común de los peruanos, si el Ejecutivo se enfrentara al Legislativo, firmaría su partida de defunción: dirían adiós a sus sueldos, escoltas y movilidad, aunque mantendrían por cinco años la prerrogativa del antejuicio, por la cual, para ser acusados penalmente de algo, el pedido debe ser aprobado antes por el Congreso, y si el filtro le es favorable al aforado, gozará del escudo de la inmunidad durante un quinquenio, luego del cual recién bajarían al llano. El malestar de la población está in crescendo; el reciente paro de transportistas en Lima y Callao así lo reflejó, y ya se anuncia que próximamente se haría una paralización nacional donde se sumarían otros gremios, si al menos la gestión de Boluarte, aparentemente más preocupada por su apariencia personal, no garantiza la vida de los ciudadanos ante la desatada extorsión y asesinatos de las bandas criminales. No se requiere ser analista político para concluir que es una explosiva combinación: Pobreza + Inseguridad Ciudadana + Desempleo, para un estallido social, si no se hacen los esfuerzos para crecer anualmente a un ritmo de 6%, como opinan los economistas, lo que de cara a las actuales autoridades parece una utopía, para generar las oportunidades de trabajo (en el sector privado) y sacar a las familias de la pobreza. Y peor aún, si como dice el propio BBVA Research, el crecimiento del país hasta el 2029 será austeramente de 2,7%, un panorama sombrío. Si la gente no tiene dinero en sus bolsillos, el repudio ciudadano será más acentuado y se reflejará en las próximas elecciones generales.

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