Sin garantías de un debido proceso electoral
Los procesos electorales son escrutinios populares que deben darse en el marco de un debido proceso, el cual tiene como garantías esenciales: el darse en condiciones democráticas determinadas por la autonomía de los Poderes del Estado en perfecto equilibrio conforme a las normas constitucionales, la libertad de prensa y su responsable ejercicio en resguardo del derecho a la información veraz de la población, la vigencia plena de los derechos humanos y de los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos, el acceso igualitario de todos los ciudadanos a participar en elecciones libres como candidatos o electores, la conformación libre de partidos políticos democráticos, la neutralidad de los organismos electorales, el cumplimiento de un programa electoral de real cumplimiento para todos los ciudadanos, y normas legales preexistentes a la convocatoria de elecciones.
Es, por tanto, paradójico comprobar en el presente proceso electoral convocado por Decreto Supremo NULO 165-2019-PCM y a su vez mediante Resolución No. 0150-2019-JNE, que implementa la convocatoria nula a elecciones congresales, tomando posición por la supuesta validez del Golpe de Estado efectuado por Martín Vizcarra al emitir decreto de disolución del Congreso, estando suspendido en sus funciones e invocando falsa causa: que la mayoría de las garantías antes mencionadas no existen para asistir a un debido proceso electoral.
El Poder Ejecutivo tiene Presidente de facto y gabinete de facto que controlan las facultades legislativas, están denunciando penalmente a los congresistas miembros de la Comisión Permanente por “no aceptar el Golpe de Estado”, tienen sometidos al Ministerio Público y al Poder Judicial con la amenaza de la Junta Nacional de Justicia y con generosos aumentos de sueldos, han aumentado sueldos a gobernadores regionales y alcaldes, han transferido fondos a las Fuerzas Armadas y las han sometido, el Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE ya se alinearon de inmediato con el decreto golpista, controlan la mayor parte de medios de prensa que engañan a la población y los pocos que no controlan los están bloqueando, están desprestigiando a los opositores que podrían participar en estas elecciones y para colmo han sacado nuevas normas para regular este proceso transgrediendo el artículo 134 de la Constitución, que lo prohíbe.
El pueblo debe salir a las calles en defensa del Perú a derrocar esta dictadura y demandar la salida a la libertad, a la soberanía y a la democracia.