Sin asomo de vergüenza

Para sentir vergüenza se debe sentir que se ha cometido un error. Tener un remordimiento de un hecho que no quisieras que hubiera pasado. Si eres el causante, obviamente el gran paso sería rectificar. Esta semana hemos confirmado los peruanos que los políticos no la tienen.

El Congreso disparó sin piedad sobre la reforma universitaria y realizan una gran reforma constitucional callados, sin informar ni explicar que están haciendo. El Ejecutivo por otro lado se queda callado con la fuga del exministro Silva, apaga el conflicto en Las Bambas pero deja que se prenda otros dos en la sierra, mientras que no se les ocurre más genial idea que anunciar que analiza un feriado el lunes 13 de junio.

Todo esto ha pasado al caballazo, a lo bestia, bajo el lema de mejor es pedir perdón (si me da la gana) que permiso. Aquellos que juraron servir a la Nación les fallaron. Es claro que ellos se pueden dar el lujo de no trabajar, pero el resto de los mortales no pueden hacer eso.

Así mientras el ministro Alejandro Salas ensaya una explicación sobre cómo la economía no se verá golpeada con la paralización de un día por el futbol, la Cámara de Comercio de Lima lo calla con los números. La gracia nos costará S/ 1,500 millones del PBI, así te guste este deporte o no. En los sectores manufacturero, intermediación financiera, educación y administración pública, las pérdidas de ventas por dejar de trabajar una sola fecha serían S/ 880 millones.

Claro, todo esto sucede mientras el ministro de Economía, Oscar Graham no se encuentra en el Perú, dado que acompaña al presidente Pedro Castillo en la IX Cumbre de las Américas en Estados Unidos. Tal como dijo el periodista Omar Mariluz en RPP, el jefe del despacho del jirón Junín debe estar jalándose los pelos y pensando que no puede salir de territorio nacional porque cuando lo hace las “lumbreras“ del gabinete se les ocurre estas ideas.

Sin embargo, todo esto es ¿casual? Luego de ver que a nadie le da una pizca de vergüenza cuando se fugan los sobrinos, amigos, compadres, ministros y otros, es claro que hablar de futbol y feriado es una cortina de humo perfecta, más aún si ese día debe asistir el presidente Castillo a la Fiscalía.

Como se recordará Pedro Castillo tiene el dudoso honor de ser el primer mandatario peruano que es investigado cuando ejerce funciones, y esto se da ante la avalancha de indicios que carcomen la confianza ciudadana en sus instituciones. Pero esto poco le importa al actual gobierno, el cual dado explicaciones (pero no disculpas) por lo que sucede.

Ha quedado claro que al gobierno de Perú Libre no le importa el pueblo que tanto nombra. Las ollas comunes están haciendo magia para seguir atendiendo a los más necesitados, del Gobierno de Castillo poco o nada se sabe cuando se arma el menú diario. Pero claro, para rectificar se necesita algo de vergüenza y esto escasea.

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