Signos positivos provenientes del Ministerio Público

Finalmente, después de mucho esfuerzo —motivado indudablemente por un cúmulo de justificados destapes y denuncias aparecidas fundamentalmente en EXPRESO—, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, ha abierto una investigación contra los fiscales Zoraida Ávalos, Rafael Vela Barba, José Domingo Pérez e, igualmente, contra la exprocuradora Silvana Carrión. Se les imputa haber encubierto presuntamente unas veinte denuncias en contra de Odebrecht respecto al proceso Lava Jato, en grave perjuicio del Estado. Estos cuatro sujetos han sido denunciados por haber cometido los presuntos delitos de encubrimiento personal, encubrimiento real y prevaricato, bajo la modalidad de organización criminal.
Igualmente, la Fiscalía de la Nación abrió investigación contra la funesta exfiscal de la Nación —y todavía fiscal suprema— Zoraida Ávalos, poseedora de un prontuario indigno de quien pueda haber ocupado altos cargos relacionados con la administración de justicia en este país. Un verdadero escarnio. Pues cabe recordar que Ávalos fue hallada in fraganti presentando formalmente tesis fraguadas —adquiridas en centros donde operan criminales especializados en este delito—, habiéndose utilizado nada menos que para sustentar su promoción al cargo de fiscal “suprema”. Por si fuese insuficiente, Ávalos también ha sido acusada por presuntamente haber perpetrado delitos de encubrimiento personal y prevaricato, nada menos que bajo la modalidad de organización criminal.
La titular del Ministerio Público, Delia Espinoza, dispuso esa reciente denuncia tras evaluar una acusación presentada por los abogados Luis Pacheco Mandujano y José Luis Francia, quienes señalan que Zoraida Ávalos habría intervenido en las investigaciones del affaire Lava Jato “para beneficiar a la constructora Odebrecht”.
Según precisa EXPRESO, la referida acusación, ingresada en diciembre de 2024, involucra asimismo a los fiscales Vela Barba y Domingo Pérez, miembros del Equipo Especial Lava Jato, y a la procuradora ad hoc Silvana Carrión. Los denunciantes —Pacheco Mandujano y Francia— manifiestan que Vela, Pérez y Carrión “omitieron investigar debidamente a la corruptora Odebrecht y firmaron pactos de colaboración eficaz que, a su juicio, encubren crímenes”. En opinión del excanciller Luis Gonzales Posada, los fiscales del equipo Lava Jato (Vela Barba y Pérez Gómez) “deben ser removidos por la Fiscalía y destituidos por la Junta Nacional de Justicia”.
Simultáneamente, la Fiscalía Superior Especializada en los Delitos de Corrupción de Funcionarios del Ministerio Público inició otra diligencia preliminar contra el fiscal José Domingo Pérez Gómez. Esta vez, por el presunto delito de peculado de uso, tras una denuncia presentada en junio de 2024, donde se le acusa de haber utilizado instalaciones y recursos estatales para su defensa personal.
De semejante prontuario —y de muchos casos más— la justicia peruana ha estado precisamente enterada por medios independientes como EXPRESO. No obstante, el respaldo delincuencial a la mafia caviar que sigue ejerciendo en la Fiscalía ese tenebroso sujeto llamado Gustavo Gorriti —a quien la justicia debiera denunciar en el acto— impide que se investigue a quienes “ayudaron/ayudan” a Odebrecht.
Estos hechos confirmados abren esperanzas para que retorne la justicia al Perú, tras un cuarto de siglo de implacable secuestro por parte de la dinastía caviar, que permanece entronizada en este trascendental e indispensable poder del Estado.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.