¿Señal de independencia?

El ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes, sorprendió gratamente al anunciar que el tren bioceánico que conectaría Brasil con Pucallpa, “no es una prioridad. Nosotros no creemos financiarlo. Si algún interés tiene Brasil o China en esto, ellos deberían de encargarse. Nosotros veríamos cómo colaboramos con el proceso”. No podíamos estar más de acuerdo, ya que, desde hace semanas, hemos venido alertando que no nos correspondía financiar dicho tren.
Cuando se generó la denuncia legal sobre la exclusividad de las operaciones en Chancay, un argumento de defensa reiteradamente repetido fue que el puerto no es una concesión sino una inversión privada. Y en las empresas privadas, es a los socios y a su representante en la dirección de la misma a los que les corresponde financiar los proyectos de la empresa. Y Jorge Chian, director de la Cámara de Comercio Peruano China, precisó que el nuevo interés de la nación asiática está en poder sacar todo el provecho a su intercambio económico con Brasil. Por lo que si se trataría de un proyecto que beneficiaría fundamentalmente a China y a Brasil, es a ellos a los que les correspondería encargarse de la financiación del referido tren.
Como era de esperarse , ya salieron los defensores de China a argumentar que Perú no debe de dejar de lado el proyecto, o que no se puede ignorar el mercado brasilero. Pero hay que precisar que no se ha dicho que Perú se opondría al proyecto. Solo se ha anunciado que a dicho tren no lo financiarían.
Ojalá que esta señal de independencia de China que el ministro Pérez Reyes ha evidenciado sea respaldada por el gobierno. Si este fuera el caso, se trataría de una señal de independencia nacional y constituiría un primer paso para reducir nuestra dependencia del gigante asiático.
Todo el mundo sabe que no hay que poner todos los huevos en una sola canasta. Ya que a mayor dependencia, sobre todo con China, esta puede utilizar una serie de cláusulas secretas que pone en sus contratos para el caso que el país en el que opera no cumpla con sus requerimientos, las utilice para chantajearlo. Que es lo que está haciendo con Argentina porque no compró los cazas que inicialmente (en el gobierno peronista) se iban a comprar a China y lo hicieron con Dinamarca y tampoco se asociaron a los BRICS . Y por la paralización de la construcción, a cargo de China, de dos hidroeléctricas en el río Santa Cruz . Por lo que, en respuesta, China amenazó a Argentina con pagar el swap chino y dejar de comprar soya y carne. Ante ello, una delegación Argentina tuvo que viajar a Pekin para negociar, contra el reloj, el vencimiento de US$ 5,000 millones del swap y otros temas. Obviamente, el mayor poder de negociación lo tiene China, por lo que no sorprende que Argentina retrocediera y se reactivaran las dos hidroeléctricas en el río Santa Cruz y el gobierno argentino habría flexibilizado su posición al adjudicarle a una empresa china la impresión de los nuevos billetes de $ 20.000.
Por lo que hay que tomar nota , ya que mientras más crezca la dependencia de nuestro país con China, que es lo que está permitiendo el gobierno de Boluarte, más fácil será ejecutar las cláusulas políticas y someternos.

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