Semana de la Vacunación en las Américas 2025
Cada año, durante el mes de abril, se celebra la Semana de la Vacunación en las Américas (SVA), una iniciativa liderada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) desde 2003, con el objetivo de promover la equidad y el acceso universal a las vacunas en todos los rincones del continente.
Las vacunas han sido uno de los avances más significativos en la historia de la medicina. Cada año, salvan entre 4 y 5 millones de vidas en todo el mundo, previniendo enfermedades que antes causaban epidemias devastadoras, como el sarampión, la poliomielitis, la difteria o la fiebre amarilla.
Sin embargo, en los últimos años, el mundo ha enfrentado retos crecientes en los programas de inmunización debido a la desinformación, la complacencia social, los conflictos armados y la pandemia de COVID-19, que interrumpió las campañas de vacunación en muchos países.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2023, 14,3 millones de niños no recibieron una sola dosis de vacuna básica (DTP1: difteria, tétanos y tos ferina), quedando completamente desprotegidos ante estas enfermedades prevenibles. Esta cifra refleja un aumento en los niños “cero dosis”, un indicador clave de inequidad en salud.
En el Perú, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) ha permitido controlar enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y la difteria. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 redujo en 2020 la cobertura contra difteria, tétanos y tos ferina (DTP3) al 75%, lejos del 95% recomendado. Aunque en 2023 el MINSA elevó esta cobertura al 85%, aún existen brechas en zonas rurales y de difícil acceso, donde 2 de cada 10 niños menores de un año no han completado su esquema básico de inmunización.
Para garantizar un acceso universal y equitativo a las vacunas, es esencial que Perú fortalezca su estrategia sanitaria. Esto implica cerrar las brechas en las zonas más alejadas mediante campañas casa por casa, utilizando transporte fluvial, motorizado o aéreo, y consolidando las brigadas itinerantes de salud.
Además, es prioritario reducir el número de niños que no han recibido ninguna vacuna, identificando a las poblaciones vulnerables y trabajando en conjunto con los gobiernos regionales y locales. Paralelamente, es urgente modernizar la cadena de frío y la logística vacunal, asegurando la conservación adecuada de las dosis en todo el país, así como evaluar la incorporación de nuevas vacunas, como las del virus del papiloma humano (VPH) para niños, dengue y meningococo, siguiendo las recomendaciones internacionales.
Vacunarse no es solo protección personal, sino también una responsabilidad colectiva que cuida a quienes nos rodean. Cada dosis cuenta, cada vacuna salva vidas y contribuye a comunidades más sanas. La salud es un derecho, y las vacunas, una herramienta clave para garantizarlo.
@sandrostapleton
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