¿Saludable rectificación china?
A inicios de año, el MTC Pérez Reyes al referirse al Tren Bioceánico (TB) afirmó: “no creemos que debemos financiarlo (el TB). Si algún interés tiene Brasil o China en esto, ellos deberían encargarse de ello”. Posteriormente, en un giro de 180 grados que se explicaría por presiones de China, Pérez Reyes, al referirse al TB precisó que “la inversión la tendríamos que hacer nosotros”. Lo que complementaba una declaración de Cosco Perú que había informado que la conexión desde Brasil sería a través de la Amazonía . Lo que implicaba dos problemas, el primero era la ruta elegida, que atravesaba áreas pantanosas , de reservas ambientales y tierras indígenas de la Amazonía. Por lo que luego de reevaluar la ruta elegida , China habría desistido de dicha ruta. Sobre lo que la ministra brasileña de Planificación, Simone Tebet, anunciara que “los chinos propusieron un trazado más corto para conectar con Chancay, pero suponía pasar por reservas ambientales y tierras indígenas en la Amazonía y «ellos entendieron» las objeciones de Brasil a este respecto”.
El segundo problema era que el MTC Pérez Reyes, actualmente MEF, opinaba que China y/o Brasil debían financiar el TB. Por lo que quedaría pendiente ese tema.
Hay que entender que el TB es una parte muy importante de un nueva estratégica cadena de suministros que conectaría al Atlántico con el Pacífico (objetivo largamente esperado por Brasil) y que reemplazaría a los corredores tradicionales, generando importantes ingresos a Brasil y China.
En mi opinión China ya le ganó la guerra comercial a EE UU porque llegó mejor preparado al enfrentamiento . Lo que se evidencia claramente en el caso de la soya : Pocas horas después que EE UU anunciara el incremento de aranceles sobre los productos chinos. Pekin contraatacó al corazón agrícola de USA : un buque de carga EE UU ,con 2.4 millones de TM de soya ($ 1,100 millones) con destino a China recibió la orden de regresar por una cancelación sin previo aviso del pedido. Las cancelaciones revelan un cambio de la estrategia China de largo plazo que podría afectar las rutas comerciales , los mercados de materias primas y las alianzas políticas . Y ese golpe estratégico pertenecería a los planes de mediando plazo de China para independizarse de la dependencia de las exportaciones agrícolas de EE UU. China cancelaba a USA como proveedor de soya y lo reemplazaba por Brasil. Una medida de esta naturaleza la tenían que haber preparado con tiempo suficiente. Y la guerra comercial iniciada por Trump aceleró su plan de diversificación de las cadenas de alimentos. Por lo que se vendrían otras medidas similares a la de la soya. Aunque se argumentaron razones sanitarias se trató de una clara advertencia dirigida a Washington : China puede reconfigurar las cadenas de suministro de alimentos en 72 horas.
Nada en la estrategia de Pekin fue dejado al azar: entre el 2020 y el 2024 Brasil incrementó la superficie de soya en 21% ; con el respaldo financiero de $ 1,200 millones de los bancos estatales de desarrollo chinos . China no solo construyó un nuevo puerto en Santos sino inyectó capital para ampliar los corredores logísticos desde Matogroso . Y financió directamente la línea ferroviaria , lo cual disminuyó los tiempos de transporte interno en 42% , según Reuters. Un informe de Bloomberg revela que al cierre del primer trimestre del 2025 Brasil estaba en condiciones de satisfacer el 70% de la demanda anual de soya China.
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