ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Riesgo de convulsión

Imagen
Fecha Publicación: 05/02/2023 - 22:45
Escucha esta nota

El acuerdo de la Comisión de Constitución del Congreso (24/02/2023) de “archivar” el proyecto de adelanto de elecciones al 2023 presentado por la presidenta Dina Boluarte ya ha generado riesgos de convulsión, que podría ser nacional. No es un hecho aislado. Es probable que se incrementen las “movilizaciones” en provincias y Lima. Hay quienes exigen que la presidenta Dina Boluarte “renuncie ya”, elecciones generales y Asamblea Constituyente. En el Legislativo un sector ha dilatado hasta virtualmente extinguir la posibilidad de elecciones generales en este 2023. Es inocultable que persiguen quedarse hasta el 2026 (y seguir “percibiendo jugosas remuneraciones mensuales y anuales”). Continúan “las movilizaciones”, persisten la toma de carreteras paralizando el transporte en general –hasta de aeropuertos– y causando carestía de los productos alimentarios en mercados, paralización de trabajo, asaltos, saqueos, incendios y más heridos y muertes. Estas están orientadas a “sustentar la caída” de la Presidenta. Ya se conocen que hay quienes “sufragan” las “protestas”.

La convulsión es la agitación violenta de agrupaciones políticas y/o sociales que afecta gravemente la normalidad social hasta la vida colectiva. Ante los hechos que están sucediendo cada día más en provincias y Lima existe el riesgo de causar la vulnerabilidad que el Estado (y el Gobierno) incumplan sus obligaciones. Es evidente que persiguen la brusca “caída” de la presidenta Boluarte. Se incrementará un virtual enfrentamiento entre las masas “protestantes” con la Policía y hasta las Fuerzas Armadas. Ante ello el Poder Ejecutivo podría adoptar medidas legales de seguridad e inmovilización. Estaremos ante una grave crisis socio política con repercusiones económicas al Estado, la actividad privada y familiar.

Los hechos expuestos podrían incentivar un golpe de Estado por las Fuerzas Armadas. Es una posibilidad. Otra es que doña Dina Boluarte “se vea en la necesidad” de renunciar y si no lo hace la “mayoría” de congresistas acordarán impulsar su vacancia por permanente incapacidad moral para que el presidente del Congreso la reemplace en el Gobierno. Sería de aplicación el artículo 115° de la Constitución.
Pero hay otro hecho, muchos congresistas “desean” cambiar al actual presidente del Congreso. El “nuevo” sería quien asuma la Presidencia de la República y que convoque de inmediato a elecciones acatando el artículo 115° de la Constitución. Entonces habrá muchos candidatos presidenciales y al Congreso. También habrá aventureros políticos. ¿Se aplicará esta vez el “mal menor”?
¡Los riesgos actuales la sufre la ciudadanía!