ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Retos de la política exterior peruana para el 2024 - segunda parte

Imagen
Fecha Publicación: 06/01/2024 - 21:10
Escucha esta nota

Va la segunda parte de los retos de la política exterior peruana -la primera fue publicada en mi columna del 1 de enero de 2024-. Continuamos: 5) Ejecutar la construcción de la nueva sede consular y cultural peruana en nuestra propiedad privada “El Chinchorro” en Arica, protegida por el artículo 7° del Tratado de 1929 y por la propia Constitución chilena que consagra el derecho de propiedad (Art. 19 N° 24 incisos 1 al 5).

Cuando fui canciller, y contando con la aquiescencia del entonces presidente de la República, Pedro Castillo, decididamente inicié el proceso definitivo para su construcción. A pesar de hallarse cubierto gran parte de su costo y de la enorme disposición del ilustre y filántropo tacneño, Julio Salazar Moscoso, el “Patriarca de los Peruanos en el Exterior”, que me llamó a Torre Tagle para expresarme su total e inmediata disposición contributiva para hacer realidad esta obra sin excusas y tantas veces postergada, lamentablemente mis sucesores lo han dejado para las calendas griegas.

Siempre pensando en la Tacna querida, y faltando apenas 5 años para el centenario del referido Tratado de Lima, deberían comenzar a hacerlo potenciando nuestra política exterior consular y en ese marco, este año debería instalarse la Comisión Nacional del Centenario de la Reincorporación de Tacna al Perú, que será en 2029.

6) Volver a elevar el nivel de la relación diplomática con México y Colombia al de embajadores. Aunque en México, luego de mediados de año, habrá otro gobierno, no se debe esperar a ese tipo de cambios. Nuestra diplomacia deberá para trabajar a mil por hora para elevar las relaciones diplomáticas dañadas por la polarización político-ideológica. No solo deberá hacerse por el estrechamiento bilateral, que ya es importante, si no, por la Alianza del Pacífico, la octava economía del mundo, que también integra Chile, y que se ha visto seriamente afectada en su nivel presidencial en que se produce la toma de decisiones para el destino del bloque, hoy mermado.

Por tanto, este año lo que no deberíamos permitir es el predominio del statu quo, es decir, que todo siga igual de perjudicado como en 2023. 7) El Gobierno, a través de la cancillería, debería requerir del Congreso de la República, el reinicio del debate de la adhesión del Perú a la Convención del Mar de 1982.

Al eminente excanciller Javier Pérez de Cuéllar (2001) y a mí (2022), por hacerlo, los demagogos e irresponsables, que no les importa los intereses nacionales, sabiendo que la revolucionaria tesis de las 200 millas conserva intacta nuestra soberanía en el Mar de Grau hasta esa distancia, y que, además, está plenamente garantizada por la Convemar, pidieron que nos declaren traidores a la patria.

Cuando pretendan el poder valiéndose de este tema, mintiendo y confundiendo a la gente al decir cínicamente que perdemos las referidas 200 millas, viéndose reducidas a 12, el país deberá identificarlos y proscribirlos porque no aman a su patria, y por tanto, son indignos de conducir nuestro destino político.

La realidad es que vamos camino a los 42 años sin estar en el mayor tratado de la ONU sobre los océanos, en cuya elaboración fuimos pioneros y protagonistas, y del que actualmente son parte casi el 90% de países del planeta; y, 8) Hace rato debería haber comenzado la política exterior de expulsiones y deportaciones de los extranjeros que no merezcan hallarse en suelo peruano. Las leyes se dictan para cumplirse.

¡Cuidado con eso! En esa línea, el Perú debe circunscribirse al derecho internacional sobre el exclusivo y excluyente otorgamiento de la calidad de refugiado a quienes lo merezcan, poniendo mucha atención a que más de medio millón de venezolanos lo han solicitado a la cancillería.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.