¿Retornará la inestabilidad?

Cuando Keiko Fujimori (KF) criticó severamente a Dina Boluarte (DB) y demandó la interpelación de 4 ministros del gabinete Otárola (Salud, Energía y Minas, Desarrollo Agrario e Interior) inicialmente pensé que la mandataria enfrentaría una encrucijada: si aceptaba la demanda de KF o si no lo hacía. Pero luego pensé que teniendo en cuenta sus antecedentes solo se limitaría a cumplir, aunque sea parcialmente, con las demandas de KF.

Es así que DB rápidamente despachó a la titular de Salud, y anunció que pronto anunciará si habrá cambios en el gabinete. Es que este gobierno, que inicialmente se estimó que se diferenciaría de los ministros de Castillo en que reinaría la meritocracia. Sin embargo, con el paso del tiempo empezó a parecerse al gobierno de su predecesor. Asimismo el triunfalismo que está evidenciando Boluarte cada vez pierde más contacto con la realidad.

Por ejemplo la afirmación de DB que “el tema del adelanto de elecciones está cerrado” , en realidad no representa nada, ya que ni ella ni el Legislativo pueden garantizar nada y no creo que la ciudadanía lo crea. Y para completar el panorama, mientras KF lanzaba su mensaje, los principales líderes de su partido se encargaban de resaltar sus virtudes y señalaban que era la mejor candidata del centro a la derecha. Pero una cuarta candidatura de KF no sería aceptable.

Es que nada indica que el antifujimorismo no goza de buena salud. Además, independiente de lo anterior, una buena parte de la ciudadanía ya tiene en su memoria una imagen de KF como una continua perdedora. Y lo más importante, dicha candidatura solo serviría para dividir a los partidarios del centro y la derecha y poner en bandeja el triunfo, una vez más, para el candidato (a) de la izquierda.

Por lo que la luna de miel que hasta el momento caracterizaba a las relaciones Ejecutivo-Congreso podría romperse y peligrar la estabilidad de Boluarte, pero también la del Congreso. Ya que no hay que olvidar que DB podría renunciar al cargo y convocar a elecciones generales, por lo que se irían todos. Cuando justamente el objetivo de la alianza gobierno-oposición era evitar que se vayan todos y quedarse hasta julio de 2026. Además, si lo que busca KF es distanciarse de los pasivos del Ejecutivo, ¿cómo hará para hacer lo mismo de los pasivos del Congreso? Después de todo la aprobación de Boluarte (14% según última encuesta de Ipsos) es solo ligeramente mayor que la del Legislativo (13%).

De otro lado, la situación anteriormente descrita afectaría a las expectativas empresariales. Ya que tanto el presidente del Grupo del Banco Mundial, como representantes de las calificadoras de riesgos, han señalado muy claramente la máxima importancia del riesgo político en nuestro país.

Es que ¿cómo se puede invertir en nuestro país si es que no se sabe qué es lo que sucederá en nuestro país en el corto plazo? Y lo que sí se sabe es que los políticos privilegian sus intereses personales, o grupales, sobre los nacionales. ¿Usted invertiría si sabe que en el corto plazo pueden haber unas elecciones generales de resultado incierto y con ese tipo de líderes políticos?

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