ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Resiste policía o resiste país

Imagen
Fecha Publicación: 12/07/2023 - 21:50
Escucha esta nota

La conmemoración del XL aniversario de la Dircote ha permitido, a iniciativa del comando de dicha institución, abrir un espacio de remembranza, evaluación situacional de la actividad terrorista bajo nuevos disfraces y de la eficacia o ineficacia de los métodos de combate que no solo corresponde a la policía para frenar cualquier asonada sino, esencialmente, a los agentes políticos instalados en el poder, sea en el Ejecutivo o en el Legislativo, porque los actos y metodologías policiales deben contar con un claro, expreso y efectivo marco jurídico y un equipamiento de calidad que disuada preventivamente para que el uso de las armas sea un último e inevitable recurso.

Los hechos posteriores al evento de la Dircote, plasmados en acciones policiales de gran alcance que nos recuerda el trabajo del GEIN para frenar los actos de terror inmovilizando al comando violentista y desarmando a las huestes encargadas de generar un estado de alarma, zozobra y terror con ataques y destrucción de bienes públicos y privados, destruir la economía popular, paralizar ciudades y hasta asesinar a oponentes y miembros de las fuerzas de seguridad.

Seguramente, en paralelo, el gobierno debe haber dispuesto la asfixia económica de los impulsores del terror, el cual, por las posiciones públicas asumidas por los cabecillas terroristas del Vraem, el dinero negro del narcotráfico, minería ilegal, tráfico de personas, tala ilegal y cupos impuestos en zonas que ellos llaman liberadas, servirá como una bolsa gigantesca para movilizar desde el interior del país a muchas personas con sus armas artesanales o tradicionales hacia las ciudades en donde tienen que darles de comer, pagar su alojamiento y la compensación económica por su actuación mercenaria, garantizándoles el costo del retorno.

Si el gobierno logra desarrollar estrategias efectivas para el logro de los objetivos antes señalados, la neutralización de los violentistas estará garantizada aún antes de la llegada de los tontos útiles a las ciudades a donde los envían a destruir patrimonios, economía y vidas.

Sin embargo, como en toda guerra, política o bélica, la propaganda es un factor esencial para desinformar, desconcertar y sobrevalorar las capacidades del grupo favorecido con aquella.

Por sus dichos y actos ya todo el Perú conoce a los voceros propagandísticos que ensalzaron, defendieron y batallaron a favor de gobiernos corruptos, denostaron de nuestras fuerzas policiales y militares y justificaron las acciones de violentistas que actuaban bajo nuevas insignias, pero con el mismo pensamiento y metodología senderista, vociferando un derecho de protesta con marchas sin mencionar que éstas, para ser legítimas, deben ser pacíficas.

A este respecto sería bueno que el Legislativo y el Ejecutivo trabajen lo que ha aconsejado Carlos Andrés Ponce, director de El Montonero, sobre la necesidad de crear un adecuado marco normativo para estos voceros encargados de la propaganda a favor del terror.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.