Reprimir la rebelión contra la presidenta Boluarte
El caos en Perú, por complejísimo que es, repito, estaba reducido a un tema de política pura circunscrito a 2 personas: Dina Boluarte y José Williams. Dina que personifica la Legitimidad y la Legalidad y Williams que personifica la Usurpación y la Arbitrariedad.
Conforman la rebelión: la mayoría congresal con su presidente espurio - CGTP exmariateguista, la Fiscal de la Nación y la ultraderecha peruana.
Del 7 al 17 de diciembre, el Perú tiene una Presidenta pero no un gobierno; pues, Dina tuvo dificultades de designar un premier y gabinete coordinándose con Williams.
En este lapso, que aún no era gobierno de Boluarte, empezaron ya los enfrentamientos con muertos y heridos en distintos lugares del país. Estos muertos no son de Boluarte sino de Williams, derrocador de Castillo.
De una lucha dentro del Congreso hemos pasado a enfrentamientos sangrientos en todo el país.
Con este cambio de escenario, la política peruana entra recién en el fondo mismo, cual es la pugna de civilizaciones: Perú profundo o Perú de Manco Cápac y Mama Ocllo versus Perú alienígena de foráneos que descienden de Pizarro y Almagro.
Se supone que está en Palacio el Perú profundo; pues Dina se ha proclamado desde sus tiempos de estudiante, convicta y confesa mariateguista.
Como la seguridad de la Nación está seriamente comprometida, la Presidenta tiene que actuar por encima de su condición de jefe de Estado, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, presidiendo el Sistema de Seguridad y Defensa Nacional (Contitución. Art. 193).
Significa que su primera tarea es sofocar la rebelión restableciendo la tranquilidad de la ciudadanía empezando por sancionar al usurpador de la presidencia del Congreso.
Han transcurrido algo más de 18 meses del quinquenio gubernamental 2021-2026. Faltan 42 meses, 70% del quinquenio.
Dina Boluarte nada tiene que prometer sino hacer realizaciones ya en función del Perú profundo con el objetivo de ser potencia mundial, para lo cual ocupamos en la producción minera mundial: 5to en oro, 2do en plata y cobre y 1ro en zinc, etc., y somos raza creadora de civilización.
Boluarte debe iniciar la reconstrucción del Perú profundo: 1) Crear, en base a Concytec, el capital científico propio y de primera, 2) ocupación plena de la población para lo cual debe reivindicarse el 20% mínimo del mineral extraído anualmente que corresponde al Perú, capital dinerario propio para el desarrollo.
Es pues, la esencia de la transformación del país, en que tenga ya, primacía y dominio, el Perú profundo.