Renuncia o vacancia

No enumeraremos todas las trapacerías de los primeros seis meses de Castillo. Tampoco detallaremos la inmensa agenda social irresuelta en términos de seguridad ciudadana, empleo, agro, agua, mypime, magisterio, etc. Nos centraremos únicamente en tres perlas de reciente visibilización, que en buena parte explica el 70% de rechazo ciudadano del que da cuenta la última encuesta de CIT, publicada en este mismo diario.

1) La traición a la Patria y la sumisión del chotano a la estrategia de Evo Morales para lograr la salida al mar para Bolivia a costa del Perú. Incluso planteando para ello una consulta popular, lo que evidencia que este es un tema conversado con Morales Ayma. La salida al mar del hermano país altiplánico es un problema que este debe resolver con Chile. Evo y su lugarteniente Arce deben intentar persuadir a Boric, no al Perú.

2) El irrespeto a la Policía Nacional de parte del régimen. Y por si fuera poco parece que esto se debe al pago de dineros a cambio de ascensos. Es recurrente hace algún tiempo el intento de manipulación política de la PNP por parte de Vizcarra, Sagasti y ahora Castillo. Esta institución no debe ser la policía política del régimen (Diviac), que tanto sueñan los aliados y amigos de A. Guillén; pero tampoco puede ser el mercado persa en que la quiere convertir la gente del ocupante de Palacio.

3)La inacción del régimen respecto a Repsol. Sobre este punto es importante recordar lo que dijo Kissinger de Velasco y su entorno: “Vociferantes en público y áulicos en privado”. Castillo, Vásquez y sus secuaces siguen esa línea. Mucho discurso antiempresarial y a la hora de plantar cara frente a un problema real una total debilidad de carácter. Esto se agrava al conocerse la reunión del secretario general de Palacio, el acuñista Carlos Jaico con la gente de Repsol y la conversación -formalmente por otro tema- de Castillo con el embajador de España. ¿Qué conversaron o convinieron?

Respecto a esto último sería importante desde la sociedad orientar y apoyar una “class action” en favor de los pescadores artesanales, a quienes la premier Vásquez cree que va a contentar con canastas de regalo por parte de Repsol.
Como añadido a este desorden está que una de sus principales banderas, la “Asamblea Constituyente” está casi al final de la lista de prioridades del pueblo, con apenas un 8% según la más reciente encuesta de Ipsos. Seis o siete veces menos importante que el empleo o la inseguridad.

Castillo ha llegado a un punto crítico, no da para mucho más. Cómo decíamos hace algunas semanas, no queda nada de la fábula del “profesor campesino revolucionario”. Hoy no es más que un Felipillo de intereses extranjeros y un traficante de influencias, cuasi un delincuente común para todo efecto práctico. Sólo queda la presión permanente para su renuncia o la vacancia. Una pregunta importante es cuánto tiempo el Congreso se mantendrá sin actuar y si el buitre de la política César Acuña y su bancada por fin lo abandonarán y votarán por su destitución. Pero la interrogante más importante: ¿Dina Boluarte representaría algún cambio real de rumbo respecto a lo que ha venido siendo el chotano?

Nota: Mi solidaridad pública frente al ataque innoble y autoritario que el régimen emprendió contra PBO Radio y Phillip Butters. Un acto de barbarie inaceptable contra un espacio independiente y de denuncia permanente de la incapacidad gubernamental y moral de quienes gobiernan.

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