¿Regresa el nefasto intervencionismo imperialista?

“Todos los ciudadanos merecen la oportunidad de aprender, de vivir en seguridad y de prosperar, privilegio de reunirme con quienes dedican su vida a darle voz a los más vulnerables y garantizar estas oportunidades en el Perú”.
El texto, cuya autoría corresponde a la embajadora norteamericana Stephanie Syptak-Ramnath, y que pareciera un mensaje encriptado, fue transmitido por la diplomática vía redes sociales, posiblemente refiriéndose a Carlos Rivera Paz, abogado de las ONG y asociado de Gustavo Gorriti.
Rivera estaría realizando una implacable campaña para presionar al Congreso peruano con el objetivo de que desapruebe el proyecto de ley —ya aprobado en comisiones— que exige que todo ingreso dinerario recibido por las ONG en nuestro país, ya sea proveniente del exterior vía transferencia bancaria u otra modalidad, sea registrado por el Estado. ¡Como sucede en todo país civilizado!
Al respecto, Rivera comentó muy feliz: “Hoy hemos analizado la situación de los derechos humanos en el Perú con la embajadora de USA, Stephanie Syptak-Ramnath. También hemos comentado el proyecto de ley contra las ONG.” Hagamos un análisis sobre la intencionalidad del texto escrito por Rivera, destacando su afirmación de que “hemos analizado con la embajadora norteamericana”.
¡Esto no es novedad! EXPRESO ha publicado información previa sobre encuentros entre Rivera y la embajadora del presidente Biden. ¡Aunque este caso es particularmente contundente, ya que Rivera confirma haber discutido el tema directamente con ella!
Obviamente, no por mero entretenimiento, sino para que lo ayude a presionar a nuestro Congreso para que NO promulgue esta ley. ¡En pocas palabras, para que lo asista en perjudicar al resto de los peruanos! La aprobación de esta norma permitiría fiscalizar aproximadamente US$ 5,000 millones al año. ¡Cuidado! Si la embajadora presta atención a semejante estropicio, confirmará que Washington sigue considerándonos su patio trasero.
Respecto a esta postura de la embajadora Syptak-Ramnath, quien parece haberse alineado como activista de las ONG, el excanciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay solicitó al ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, “reunir de urgencia a los embajadores involucrados en los presuntos lobbies con algunas ONG, que vienen trabajando intensamente para impedir que se apruebe el referido proyecto, el cual hará transparentar los multimillonarios fondos que reciben del exterior”.
A juicio de Rodríguez Mackay, esto “representa una intromisión por parte de los representantes diplomáticos involucrados (…) en caso de confirmarse que estas misiones diplomáticas se coluden técnicamente contra el principio de no intervención en los asuntos internos del Perú. La Cancillería y el propio canciller deberían convocar en el acto a aquellos jefes de misión a Torre Tagle para expresarles la enérgica protesta del Estado peruano por esta intolerable intromisión, violando flagrantemente la Convención de Viena”, concluyó el excanciller en declaraciones para EXPRESO.
Asimismo, el excongresista y exembajador peruano en Argentina, Martín Belaúnde Moreyra, aclaró que “un embajador no puede ordenar a un poder estatal de un país ajeno” —como sería el caso de la actual embajadora norteamericana en el Perú— “ejecutar o dejar de hacerlo en un proceso político. Un diplomático puede hacer sus declaraciones, pero ninguno está aquí para dar órdenes, y nosotros no tenemos por qué acatarlas”, resaltó Belaúnde Moreyra.
Basta de intervencionismo imperialista.

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