¡Recuperemos soberanía!
La compleja realidad peruana, es consecuencia de la convulsa actividad mundial que, desde hace siglos, transita imparable por la ancha carretera de la globalización, pavimentada ahora con el sólido asfalto de la conectividad; a lo que se sumó la influencia sesgada politizada de los organismos internacionales que, en gran medida, valiéndose del derecho internacional, han minado la capacidad soberana de resolver nuestros asuntos internos.
El conflicto armado entre Rusia y Ucrania, el cruento enfrentamiento árabe palestino contra Israel, la balcanización de Yugoslavia, la histórica pobreza africana y latinoamericana son fina manufactura vil de los poderosos, de los G7 y sus periféricos aliados, quienes necesitan de baratos recursos minerales y alimenticios latinoamericanos y africanos; de los recursos petroleros de Medio Oriente. Efectivamente, la ecuación es simple: [(violencia + corrupción + impunidad) ÷ socialismo] = pobreza. Y, si al producto de este cálculo la potenciamos con ignorancia se obtendrán inmensas riquezas y bienestar para los titiriteros de la política mundial.
Quijotes, la agobiante pobreza en algunas zonas del mundo, no es producto de la consuetudinaria dinámica dialéctica política económica mundial, ni el resultado de soberanas acciones políticas internas, y menos son consecuencia predeterminada o determinismo histórico. La pobreza de los países son el resultado premeditado de los países que gobiernan el mundo, no sólo a través del poder militar y económico, sino también, ahora, del poder blando ejercido en los medios masivos: el cine, la música, la literatura, el arte, de la política elucubrada agazapada en los contenidos que son bombardeados en redes sociales, mediante los cuales moldean e inundan la mente de todos…sobre todo de los jóvenes, de los menos cultivados, de los menos favorecidos económicamente, de los olvidados pero a la vez víctimas y victimarios, ya que son ellos los que finalmente colocan en el poder político a sus verdugos sociales.
Visto el escenario mundial, viendo cómo es de intervencionista y manipulador el poder económico y político del grupo de países poderosos, considero ha llegado el momento de recuperar soberanía en Latinoamérica toda. Por dar un ejemplo, ante las posturas sesgadas izquierdista del sistema de derechos humanos internacional e interamericano, en la acción de la Corte IDH y de la CIDH, tomando las palabras del excanciller Tudela, planteo que el Perú suspenda su participación en estas, sustrayéndonos de la competencia de esta, lo cual no implica retirarnos de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Quijotes, el Perú no transitará por la vía del progreso y el desarrollo, mientras permitamos que poderes exógenos socaven soberanía, impidiendo autónomo determine la ruta y los medios normativos necesarios para alcanzar el desarrollo y bienestar social para las grandes mayorías.
¡PERUANOS, SAQUEMOS A LOS DELINCUENTES DE LAS CALLES… EL ESTADO DEBE GARANTIZAR LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS BUENOS CIUDADANOS NO EL DE LOS DELINCUENTES!
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