Recuperemos la independencia de las instituciones
No hay mal que por bien no venga. La red de impunidad a favor de Martín Vizcarra ha tenido que evidenciarse y mostrar todo su poder, con ello el Ministerio Público y el Poder Judicial han depuesto su autonomía como un organismo constitucionalmente autónomo y como un poder del Estado, y gracias a tanta desfachatez ya caló en el ciudadano. Ya llegó al hartazgo, pues toda la putrefacción tuvo que salir a luz para salvar al presunto delincuente Vizcarra. Los funcionarios, entre jueces y fiscales, le han allanado el camino a su candidato, que gracias a ellos y su complicidad se perpetuará en el poder.
¿Qué hacer cuando la corrupción ha copado todas las instituciones y la ha puesto al servicio de la mafia? Esa que en nuestro país tiene nombre y se llama Odebrecht, cuya protección se ha extendido a todos sus operadores. ¿A quién acudir? ¿A dónde ir? Si todo está controlado por quienes están actuando como una perfecta organización criminal, los que claro, para delinquir con impunidad cuentan con jueces y fiscales. Hoy ya no hay ninguna autoridad que pueda actuar con autonomía, todo el sistema falló.
Estamos en un punto en el que necesitamos un cambio o la situación empeorará, con los ojos abiertos ante tanta corrupción e impunidad, sin vacunas, sin trabajo, sin dinero en los bolsillos y con el corazón roto por nuestros familiares muertos, solo nos queda una oportunidad, un día en cual unidos todos podemos hacer nuestra última lucha, y será la única arma que nos queda, nuestro voto.
Se está desarrollando un fraude para manipular el voto popular y poner un presidente y congresistas que garantizarán impunidad por cinco años más a favor de Vizcarra y Sagasti. Sabemos que son los mismos que quieren seguir gozando del dinero de todos los peruanos, no lo podemos permitir. Este 11 con todo en contra y con la vida en riesgo, escojamos a nuestra nuevas autoridades que representen el cambio y que garanticen la recuperación de la autonomía de las instituciones. No queda de otra.