¡Qué tal cardenal!

Un corazón que está en conflicto con Dios no podrá estar en paz con los demás. Entonces, si todo conflicto se origina cuando damos lugar al pecado en nuestra vida, la paz se origina cuando el Dios trino obra en nuestra vida.

La Navidad nos recuerda que Dios no está lejos, sino muy cerca de nosotros. En Navidad, celebramos al Niño Jesús que es Hijo de Dios. En Él, Dios nos mostró su rostro humano, para salvarnos y amarnos desde la tierra.
La Navidad es un momento privilegiado para meditar en el texto evangélico de San Lucas 2, 1-20, en donde se narra con detalle el Nacimiento de Cristo, “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad”.

Podemos reflexionar las virtudes que encontramos en los diferentes personajes involucrados y luego, aplicarlas a nuestra vida: María nos enseña a ser humildes, a aceptar la voluntad de Dios, a vivir cerca de Dios por medio de la oración, a obedecer a Dios y a creer en Dios.

José nos enseña a escuchar a Dios y hacer lo que Él nos diga en nuestra vida, aunque no lo entendamos y a confiar en Dios. Jesús nos enseña la sencillez. A Dios le gusta que seamos sencillos. Jesús, a pesar de ser el Salvador del mundo, nació en la pobreza.

Los pastores nos enseñan que la verdadera alegría es la que viene de Dios. Ellos tenían un corazón que supo alegrarse con el nacimiento de Cristo.El 2

5 de diciembre se celebra la Navidad. Dios se hizo hombre para abrirnos las puertas del Cielo y enseñarnos el camino para la vida eterna.

Jesucristo es luz, amor, perdón y alegría para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

La Sagrada Familia nos da ejemplo de la aceptación de la Voluntad de Dios, viviendo con sencillez, humildad y alegría el nacimiento de Jesús en el Portal de Belén.

Sin embargo, en los previos a la Navidad, el cardenal Pedro Barreto se olvidó de estos preceptos y afirmó muy suelto de sotana roja que “El indulto de Alberto Fujimori es una cachetada al país”.

El “religioso” criticó al Tribunal Constitucional (TC) por conceder el indulto su libertad inmediata. “En estos momentos que vivimos en el país, un indulto como el que se ha dado es como una cachetada al país y una cachetada que nos duele en el alma de que en el país cuando hay una sentencia judicial se cumple hasta el último día”, fue el sermón de Barreto.

El cardenal por lo visto no predica con el ejemplo, indignarse por excarcelar a Fujimori, lo pinta de cuerpo entero.
Finalmente, sostuvo que “Los juristas tendrán que dilucidar sobre la decisión de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, es un sentenciado y eso va crear un problema en el país”.

No olvidemos que Barreto es Primer Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, institución de carácter permanente (Asamblea de los Obispos) que ejercen unidos funciones pastorales respecto de los fieles, para promover conforme a la norma del derecho canónico el mayor bien que la Iglesia proporciona a los hombres, sobre todo mediante formas y modos de apostolado convenientemente acomodados a las peculiares circunstancias de tiempo y de lugar, pero… se predica con la palabra y no con bravatas cardenal Barreto.

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