Probada incapacidad moral para gobernar

Que Pedro Castillo Terrones es incapaz, que no tiene condiciones ni conocimientos para gobernar nuestro país es algo obvio. Dice tonteras como: “Yo no quiero un medio ambiente, la (sic) quiero completo” o: “una convención es cuando sales convencido de algo”. O aludir a la “guerra entre Croacia y Rusia” cuando hay miles de ucranianos asesinados por el ejército ruso. No tiene idea del funcionamiento de la economía, la está destruyendo por inepto, pero también porque su plan es macabro: hundir al país para tener a peruanos postrados, dependientes de la “ayuda” del Estado.

Luego de escuchar las sandeces sobre la minería nacional vertidas por Dina Boluarte en Davos (Suiza) queda claro que este gobierno quiere empobrecernos. No hay trabajo, la inflación anual es de 7.96% (para los sectores pobres llega a 9%), la inversión privada es 0%, la inversión minera va en caída, muy pronto las calificadoras de riesgo rebajarán nuestro grado de inversión. Una desgracia. Destruir nuestra economía indica incapacidad moral.

Súmele que Castillo ha creado una organización criminal bien afiatada, basada en la falta de ética y en la psicopatía para robar, medrar del dinero público con cierto manejo empresarial-gansteril. Lo revelan los audios propagados en el programa “ComButters”, donde el tahúr Samir Villaverde afirma tener todo organizado para levantarse en peso al Ministerio de Transportes. El susodicho, hoy colaborador eficaz, relata que el exministro Juan Silva ha entregado un maletín con un millón de soles al pillo de Castillo, y ante su nombramiento exclama con una suerte de admiración: “¡Asu, qué abuso, entonces está metiendo a un ‘pata’ comercial!”.

Villaverde nos ilustra sobre el ‘modus operandi’ del robo, “tres meses” y sale el ministro forrado, recompensando al pillo Castillo. Una ausencia de moral de tamaño monumental. El latrocinio puro y duro. Como bien señala otra colaboradora eficaz, Karelim López, el mandatario es quien dirige la organización criminal. Sus sobrinos, Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, prófugos al igual que Bruno Pacheco, exsecretario de la presidencia, la conforman.

El jefe de Perú Libre, Vladimir Cerrón esta ‘tachueleado’ de investigaciones judiciales, su gente cercana también, varios de ellos están prófugos, pero la Policía no captura a ninguno. Los altos mandos policiales se han acomodado para tapar la corrupción y que siga el latrocinio.

Más de 15 congresistas han sido comprados por el pillo Castillo y su banda. Entonces el voto para vacarlo por incapacidad moral es dudoso. Probablemente no retrocederán, siempre se puede recurrir al chantaje o a incrementar el precio de compra. Poderoso caballero es don Dinero. Queda la acusación constitucional, que es un poco más lenta, y la protesta ciudadana que es entusiasta, pero que recibe embates de impotencia que llevan a la desazón.

Las fuerzas democráticas del Congreso están obligadas a conservar la mesa directiva, evitando rencillas y ambiciones, el tiempo es corto. Perú Libre se dividió y ahora son aliados y no camaradas, la izquierda ‘caviar’ suma siete votos y con el vizcarrismo, siempre torvo, nunca se sabe.

De cualquier forma, el régimen caerá, vienen nuevos audios, cada cual más tenebroso, sobre el fraude electoral, el círculo del pillo Castillo y otros. Trapacerías hay por doquier. La esposa del caco está procesada también. Hay que machacarlo, los demócratas deben estar atentos y unidos. Esa parece ser la única salida.

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