¿Por qué no le preguntan a Vizcarra cómo traicionó a PPK?
1.- Me sumo a las voces de colegas -como Milagros Leiva y Beto Ortiz- que reclaman que el presidente Martín Vizcarra cuente cómo apuñaló por la espalda a Pedro Pablo Kuczynski.
Recordemos que cuando la salida de Kuczynski de Palacio de Gobierno era inminente, el octogenario expresidente y Mercedes Aráoz le exigían a Vizcarra -exiliado en Canadá tras el escándalo por el aeropuerto de Chinchero- que diga si iba a renunciar o no a su cargo como primer vicepresidente de la República. Y es que, si el exgobernador regional de Moquegua dimitía, automáticamente el fujimorismo quedaba en jaque, pues Luis Galarreta, entonces titular del Parlamento, tendría que haber llamado a elecciones generales. El periodista Martín Riepl cuenta en su libro que el mandatario no declinó a su puesto porque no confiaba en que Aráoz haría lo mismo.
Como sabemos, ocurrió todo lo contrario. Martín Vizcarra se valió de su operador político César Villanueva, a quien luego le pagó haciéndolo premier, para promover un segundo pedido de vacancia para PPK. Así, en tanto Villanueva, hoy detenido por supuestamente haber recibido coimas de la corrupta constructora Odebrecht, se movía para conseguir los votos congresales para defenestrar al economista, Vizcarra negociaba -vía telefónica- con José Chlimper y Daniel Salaverry. Para asestar el golpe final, los “naranjas” tenían que estar convencidos de que MV asumiría la Presidencia. Y así pasó: Martín Vizcarra empeñó su palabra y, casi en paralelo, se difundieron los ‘Mamanivideos’ que obligaron a renunciar a Pedro Pablo Kuczynski.
Y como un traidor siempre será un traidor, Vizcarra, posteriormente, traicionó también a Keiko Fujimori y, luego de probar las mieles del poder, desechó cualquier atisbo de “cogobierno”. Desde ahí empezaron los ataques palaciegos al Parlamento “fujiaprista”, hasta que este poder del Estado fue finalmente disuelto de forma “fáctica”.
La pregunta aquí cae de madura: ¿puede el país estar en las manos de un traidor? Usted, estimado lector, tiene la respuesta.
2.- Lo realmente escandaloso en el caso de Carlos Paredes, ahora expresidente de Petroperú, es que una conversación PRIVADA haya sido usada para hacer rodar su cabeza. En el audio difundido se puede oír a Paredes utilizar palabras soeces, mas no insultar en ningún momento a la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva. Suscribo lo expresado por Christian Hudtwalcker: la mafia enquistada en la empresa estatal ha ganado con la salida de Carlos Paredes. También coincido con Aldo Mariátegui, quien se pregunta cómo diablos se hará para pagar esos 1500 millones de dólares que hacen falta para terminar la inservible Refinería de Talara. ¿Acaso soltará ese billete ‘Chicho’ Mohme -que obligaba a sus redactores de LR a subir notas de prensa destacando los beneficios de la refinería- o Humberto Campodónico? ¿Qué hacemos con este elefante blanco de más de 6500 millones de dólares?
Lamentablemente, no hay solución a la vista.
