“Por qué escribo”, de George Orwell

En la obra “Por qué escribo y otros ensayos sobre libros”, de George Orwell, (Centro de Desarrollo Editorial, 2025), traducida por Katherine Pajuelo Lara, se han reunido cinco ensayos del autor, publicados en distintos magacines y revistas británicos. En el ensayo “Los buenos libros malos” (1945), se indica que existen obras que a pesar de no tener ninguna pretensión literaria perduran en el tiempo, son libros de evasión, que no tienen nada qué ver con la realidad pero que le ofrecen un espacio cómodo a la mente. Entre ellos, se encuentran los relatos de Sherlock Holmes, los relatos que hacen referencia a hechos crueles, vulgares o sórdidos o a sucesos autobiográficos. El autor agrega que hay libros que nuestro intelecto rechaza pero que nos entretienen o nos empujan netamente al mundo de los sentimientos. Ejemplos de “buenos libros malos” serían: “Las minas del rey Salomón”, “Drácula” o “La cabaña del tío Tom”, esta última novela es, según Orwell, excesivamente dramática, ridícula e ilógica, pero, al mismo tiempo, es veraz y conmovedora, a un grado que ni los mismos escritores geniales a veces pueden alcanzar.
Enseguida, Orwell señala en su ensayo “¿Por qué escribo?” (1946), que el hecho de haber visto poco a su padre durante su infancia y niñez hizo de él un muchacho solitario que, a causa de sus manías, como la de inventarse amigos imaginarios, era despreciado por los demás. Agrega luego que sentía un odio natural hacia la autoridad (quizás de una manera inconsciente reflejaba aquí su aversión hacia la figura paterna) y en su juventud y adultez rechazó el imperialismo y el totalitarismo, por lo que expresó desde la década de 1930 un fuerte apoyo (lo cual se refleja en todo lo que escribe en adelante) hacia el socialismo democrático. Su instinto político lo lleva a escribir sobre los temas del momento como la Guerra Civil Española, que pueden resultar estéticamente bellos si es que el autor encuentra una técnica y un tono adecuados.
Escribir una novela, afirma Orwell, es una tarea horrible y desgastante por todo el trabajo que conlleva y, por lo mismo, no debe llevarse a cabo si es que el autor no está motivado por un demonio al que no consiga resistir o al que no logre entender (quizás porque representa un aspecto profundo de su personalidad o de su inconsciente). Para Orwell este demonio puede significar el instinto que tiene el artista de ser reconocido o de parecer inteligente, esta clase de autor vive solo para sí mismo, desarrollando su talento, en lo que para Orwell es una clara muestra de egoísmo.
Si desean leer esta joya, pueden hallarla en las librerías: Desdémona, Librería del Centro, Sur, El Virrey, Book Vivant, Heraldos Negros y Vallejo.

Por Evelyn García Tirado

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