Por la paz y la estabilidad política del país

Nadie en su sano juicio podría estar en contra de la seguridad, pero no hay que ser ciegos para darnos cuenta de que sectores políticos del país quieren usar este problema como plataforma para crear un clima de desestabilización del gobierno.
El paro convocado para la próxima semana tiene como propósito generar una atmósfera similar a la que tuvimos en diciembre de 2022 y propiciar la caída del gobierno. La población sensata debe saber distinguir entre la protesta social genuina y constitucional y aquella que soterradamente pretende incluir aspectos políticos con el único fin de generar caos y desorden social.
El Congreso y los demás actores políticos democráticos deben alertar a la población para que no caigan en el discurso populista y violentista que esconden los actores ligados a la izquierda, que no le perdonan a la presidenta haber asumido el reto de conducir el gobierno en los momentos más difíciles que ha tenido la república, luego del acto golpista del señor Castillo.
Si bien la seguridad es un asunto de vital importancia para la convivencia y la generación de un clima adecuado para la inversión grande, mediana y pequeña, ello no es una razón para quitarle la estabilidad al país, la cual ha permitido en los últimos meses crecer económicamente.
Los discursos y la retórica usados por los sectores de la izquierda son perversos, ya que, tomando como bandera la inseguridad para sus fines políticos, van contra la población que menos tiene, ya que le impiden que pueda laborar adecuadamente, mermando así sus ingresos.
Por otro lado, el gobierno debe establecer una estrategia más agresiva en los logros que viene obteniendo y usar todas las herramientas tecnológicas necesarias para informar a la población del trabajo que viene realizando la Policía Nacional del Perú.
Asimismo, el gobierno y los congresistas deben tener un trabajo más engranado para que la población perciba que el esfuerzo de sus autoridades por un tema social, como el de la inseguridad, está por encima de los aspectos políticos que lamentablemente subsisten ante hechos de naturaleza como el que ahora preocupa a toda la población: la seguridad ciudadana.
Espero que durante los días previos al paro convocado para la próxima semana, los parlamentarios y los actores del gobierno, incluyendo a las autoridades que forman parte de la estructura del Estado, se pronuncien por la paz y por la estabilidad política del país.

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