Por el Perú

No lo he preguntado, creo que no lo haré, pero sé que de haberlo hecho o hacerlo la respuesta sería la que imagino hubiera recibido o recibiría. Esta es la pregunta. ¿Se conocieron Eugenio W. Ibáñez Incháustegui y Edwin Cori Isidro? La inmediata respuesta. Don Nito Ibáñez, chiclayano, y el señor Cori, huancavelicano, de la provincia de Huamalíes, distrito de Yata, caserío Miraflores, no se conocieron. Pienso, estoy seguro, de haberse conocido hubieran sido amigos y con punto de partida y llegada en el Perú tener, con comodidad y confianza, horas de conversación, la palabra abierta, comentando, escuchando ideas, proyectos, la educación, la familia, condiciones de trabajo y vida, realizaciones con voluntad de cambio, con esa conciencia del otro y su derecho a ser partícipe de los beneficios logrados con el trabajo y la responsabilidad en el uso de los medios. Y en todo poniendo el aporte personal para la mejor conducción y administración. Don Nito lo hizo desde su trabajo en la banca. Edwin Cori, en el estilismo y peluquería.

Con 108 años de lucidez y calidad Don Nito emprendió el camino que todos tomaremos. Hace pocos días recibí la noticia, me trajo un gran pesar, mayor aun cuando supe que antes de partir había pedido verme. Me llamaba amigo Cores de toda la vida. Siempre, con afecto, aprecio, lo llamé Don Nito. Durante unas semanas lo ayudé y me ayudó con un trabajo. En los cortos descansos me hacía partícipe de sus recuerdos de viaje por el Perú como funcionario del Banco Internacional del Perú, en el que empezó como empleado fundador y 36 años después cerró su carrera como gerente jefe del departamento de sucursales. Abrió 52 oficinas en la costa, sierra y selva. Se acercó a los lugares más sencillos, a la base de la sociedad, estableciendo amistades para conocer sus necesidades y capacidades y así dar sostén a su gran proyecto de las Cajas Rurales de Crédito, que deberían ser las impulsoras del desarrollo del crédito agrario. “… micro bancos rurales para resolver en forma efectiva la pobreza del agro”. Tenía natural orgullo por la publicación de sus libros en que dejó sus investigaciones sobre historia, arqueología, costumbres, personajes y lo que fue su mundo, la banca. Lambayeque Mitología y Realidad, Zaña la Babilonia del Virreynato, Colosos de la Libertad Peruana, Salas, Incahuasi, Penachi en la novelesca vida de los brujos, Nuevas Rutas Bancarias, Cajas Rurales de Crédito, son algunos de los títulos publicados.

Con Edwin Cori, señor Cori, tomamos un café, puerta abierta a una vida dedicada a crear, buscar, ofrecer las mejoras necesarias para la educación, formación, especialización, profesionalización y competitividad de quienes como él encontraron en la peluquería y el estilismo su mundo de trabajo. A los 8 años recibió tijeras, navaja, correa para afilar y una máquina para cortar cabello, regalo del cura de la provincia. Las usó en Miraflores y ya no se apartó del “arte que sirvió para preparar a mis compañeros cuando fui comando en el Batallón de Infantería Machu Picchu 211. Les entregué un arma para sostenerse en la vida civil”. Ha sido presidente de la Unión de Peinadores y de la Confederación Nacional de Estilistas del Perú. Es reconocido como Delegado del Perú por la Organización Mundial del Coiffure, recordado por su presencia en Congresos, Concursos Internacionales en Verona, Buenos Aires, Frankfurt.

Siempre con su espíritu y fortaleza Edwin Cori, tiene ese machacar en la identidad peruana, insiste en las sedes regionales, la profesionalización del estilista, el desarrollo cultural de quienes en las manos tienen una habilidad que quiere mejorar con cursos y talleres de entrenamiento en tres niveles, técnico, artístico y diseño creativo para moda y alta moda. Piensa y se proyecta al 2024 con un encuentro mundial en Cusco.

Cuando esté leyendo esta Crónica estará rumbo a Arequipa para culminar los preparativos y organización del Primer Forum Nacional de la Ley del Peluquero que se inaugura el 26. Será la base para avanzar hacia su gran proyecto, la creación de la Universidad de la Belleza y el encuentro mundial en Cusco en el 2024.

Con su juventud Gabriel Iwasaki es un buen exponente como pianista y compositor. Galardonado en concursos como el New Vienna Symphony Composer Competition, Michal Kleofas Oginski Composition Competition, el sábado 25 en Larco 770 con el auspicio de Radio Filarmonia y Escuela de Música Tempo ofrece su espectáculo PIANISSIMO-Gabriel Iwasaki en vivo. Concierto con sus composiciones para piano que cubren diversos estilos desde clásico a rock acústico y temas de marinera y huayno. Lo acompañan como invitados Ghislaine Valdivia en el violoncello y Gustavo Michael. Toda la música interpretada podrá adquirirla al final del espectáculo en discos, usb y partituras.

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