¡Pónganse las pilas!
“Quien al cielo escupe en la cara le cae”, sabio refrán que alude al justo castigo a la arrogancia, y esto pareciera calzar a la actual gestión, eras Kuczynski y Vizcarra, que durante la campaña electoral para las Elecciones Generales 2016 criticaron ácidamente el manejo económico de la saliente administración de Humala, prometiendo nuevos y mejores rumbos de cara al Bicentenario de nuestra Independencia. Sin embargo, los números demuestran lo contrario, por lo pronto el crecimiento de este año se estaría ubicando por debajo de las expectativas al cerrar con un 2.5 %, según lo proyectado por la CEPAL, cifra por demás magra que no se condice con el Gobierno de lujo ofrecido.
Todo parece indicar que habría una caída aproximada de 12 puntos en materia de ejecución presupuestal de la inversión pública en los últimos 10 años y aunque toda comparación sea odiosa, se tiene por ejemplo que en el 2015 en este extremo, se alcanzaron cifras récord; si no, veamos: en el nivel de Gobierno Nacional la ejecución fue del 90% y en el consolidado (los tres niveles de Gobierno) del 82%; claramente superior a los números de este 2019, que en lo que va de la quincena de diciembre alcanza solo un 62% de inversión pública a nivel de Gobierno Nacional (entiéndase Ejecutivo), en tanto que en el consolidado (Nacional,Regional y Municipal), un 56% aproximadamente, y que aunque resten días para cerrar el año, estimo que estas cifras no aumentarán significativamente.
No es mi intención enrostrar números que fríamente demuestran cuál gestión, por lo menos hasta aquí, fue más eficiente y ejecutiva en el gasto por inversión pública, ya habrá tiempo para hacer un análisis más crítico y concienzudo; lo que a la verdad me motiva es “exhortar”, “sacar de su letargo” a los titulares de pliego del Gobierno del presidente Vizcarra, que dieran la impresión de manejarse flemáticamente en la administración de sus presupuestos, ocasionando que se contraiga el gasto público, frenando el crecimiento de la infraestructura física y consecuentemente la actividad productiva con la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
A los señores del Poder Ejecutivo, el 2020 ya está a la vuelta de la esquina, gestionen bien, no debiliten las Reformas de Estado promovidas en el quinquenio anterior (como la de Educación, donde todo pareciera circunscribirse a aumentos salariales), denle mayor impulso al Plan Nacional de Diversificación Productiva y no tibiamente como vienen haciéndolo, destraben los grandes proyectos de inversión; ya basta de tanto cambio ministerial, que estos se den por causas excepcionales, como corrupción o pésimo manejo presupuestario, ya que es claro que los sucesivos relevos en sectores altamente sensibles como Transportes y Comunicaciones, y Vivienda y Construcción, perjudicaron el gasto de capital y por consiguiente el crecimiento económico del país.
En suma, ¡pónganse las pilas!
