ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Política con rumbo para el desarrollo de la economía

Imagen
Fecha Publicación: 22/07/2025 - 21:50
Escucha esta nota

En medio de una economía global que redefine prioridades, incluso países de tradición liberal como Estados Unidos están optando por reducir gastos y revalorizar el rol del Estado. En ese contexto, el Perú enfrenta una encrucijada: seguir improvisando en materia de política económica o construir una estrategia de desarrollo sostenible, coherente y de largo plazo.
Las elecciones generales de 2026 representan una oportunidad crítica. Los partidos tienen plazo hasta el 23 de diciembre de este año para presentar sus planes de gobierno. Pero más allá del trámite, lo que está en juego es la capacidad real de estos documentos para orientar el futuro del país.
El principal problema es que, históricamente, los planes de gobierno han sido vistos como un requisito formal, sin mayor rigor técnico ni anclaje en la realidad territorial. Predominan documentos sin diagnósticos sólidos, sin metas medibles ni propuestas viables. Para que cumplan su función, estos planes deben dejar de ser catálogos de promesas y transformarse en instrumentos vinculantes de política pública.
En el plano económico, urge asumir debates postergados. ¿Cuál será el rol del Estado en la gestión de recursos estratégicos? ¿Qué modelo energético necesitamos para asegurar el crecimiento sin comprometer la salud pública ni el medio ambiente? Privatizaciones mal diseñadas, como la de La Pampilla, no solo han depreciado activos públicos, sino que han derivado en externalidades graves: contaminación, dependencia tecnológica y pérdida de soberanía energética.
Asimismo, temas como la reforma del Poder Judicial, el sistema penitenciario o la reestructuración de Petroperú como empresa público-privada no pueden quedar fuera de los planes de gobierno. Son cuestiones estructurales que condicionan tanto la inversión privada como la confianza ciudadana.
No se puede dejar de lado garantizar una educación de calidad, ni un sistema de salud accesible y no discriminatorio, además de la necesidad urgente de llevar agua y saneamiento a millones de peruanos que aún no cuentan con estos servicios básicos.
Los planes de gobierno deben partir de diagnósticos contextualizados, incorporar una visión de desarrollo territorial y reconocer que la política económica no puede reducirse a cifras fiscales: debe responder a una lógica de bienestar colectivo. No se trata solo de crecimiento, sino de desarrollo integral.
Construir un plan serio, viable y técnicamente sustentado no es tarea menor. Pero es el primer paso para que la política vuelva a tener sentido. Si los planes de gobierno mejoran, mejora la democracia. Y con ello, también la economía.
Por ello, desde este espacio, “Economía y Negocios”, haremos propuestas concretas para aportar al debate político electoral.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.