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Policía, ¿cuál es tu único deber?

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Fecha Publicación: 28/01/2024 - 21:20
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Proteger a las personas, proteger a tus compatriotas, proteger a un ser humano en peligro. Cuando decides ser policía, eliges poner sobre tus hombros la gigantesca responsabilidad de convertirte en una autoridad con poder para hacer lo correcto. Cada peruano que porte sobre su cuerpo los símbolos de la Policía Nacional del Perú, tiene el deber de hacer respetar el principio de autoridad y proteger la imagen de la institución a través de sus acciones, conocimientos y valentía. Ser policía no es elegir una carrera universitaria: es elegir ser una autoridad en el país.
Alguna vez escuché decir que si una gota de agua cae poco a poco y por largo tiempo, genera un hoyo en la piedra. Lo mismo sucede con la imagen y percepción que nuestros compatriotas tienen de la PNP cuando uno de sus miembros solicita una coima para dejarte ir, aprovecha de su autoridad para pisar a los demás, no guían y ni ayudan a sus compatriotas a realizar una denuncia oportuna y clara para lograr justicia y protección, no tratan a las personas con respeto y amabilidad; o mancha su uniforme y la autoridad que ha ganado cuando se revuelca en actos delincuenciales por dinero. Es grave el daño que ocasionan en la mente de sus compatriotas, matando poco a poco la imagen de respeto y protección que solía tener de la policía, aunque aún queda un poco.

¿Por qué tenemos a una policía ociosa, permisiva, conformista? ¿Nuestra PNP está aburrida de hacer su trabajo? En nuestro hermoso país, hay alrededor de 140 000 efectivos policiales desplegados en 1495 comisarías -según el censo del 2017-. Todos esos policías, dependiendo de sus cargos, hacen todo y de todo. Saben de varias cosas y a la vez casi nada. El conocimiento que tienen de diversas especialidades es escaso y sin profundidad. ¿A qué me refiero? Si un comandante se encuentra dirigiendo una comisaría por cuatro años, al quinto año lo pueden enviar a dirigir la división de trata de personas, sin especializarse en ello. ¿Cuál es el secreto para que una institución o empresa fracase? Que las responsabilidades no estén bien definidas.

Este esquema burocrático, basado en más de 40 divisiones, que ha convertido a la policía en un club de experimentación y fracaso, debe ser destruido, exterminado y reconstruido desde cero. Hasta ahora nadie lo ha planteado con la fuerza que se necesita, con la valentía que hace falta para hacerle ver al país entero que nos dirigimos a un abismo de descomposición de nuestra PNP, en el que el principio de autoridad está siendo degradado y va perdiendo terreno en la mente y conducta no solo de la misma PNP; sino también de los ciudadanos.

El principio de autoridad. Este principio que solo gozan algunos funcionarios públicos, se refleja y transmite en cada policía como una forma de persuasión, que se basa en el conocimiento adquirido o jerarquía; y otorga la potestad de dar órdenes y dirigir en circunstancias en las que una persona o un grupo de personas se encuentran en peligro. Y el único símbolo que cuenta como protección es la PNP. Entonces, ¿qué está pasando en la PNP? No han sido capacitados para tener claro que su único objetivo, deber y responsabilidad en su carrera policial, es proteger a las personas. La decisión de ser policías los eleva a un nivel en el que ellos ordenan y otros acatan. Pero no les importa.
Por último, cuando se pierde el respeto y confianza, recuperarlo es muy difícil y toma mucho tiempo. Debes volver a sembrar para cosechar. El respeto es una siembra y cosecha que, al igual que el café, toma años en dar sus frutos. Además, el policía es un funcionario público que recibe un sueldo por hacer su trabajo. No nos están haciendo ningún favor. Hacer bien su trabajo es su obligación, guiar a las personas es su deber y el poder está en sus manos. Quien no cuida lo que tiene, no lo merece.

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