Plástico o cartón, el dilema en las compras

El uso de las bolsas plásticas se debate en muchos países, debido al alto grado de contaminación que producen y porque tardan 400 años en degradarse. La ONU afirma que en el mundo se consume, por año, cinco billones de bolsas plásticas, hechas de polietileno. Y eso debe detenerse.

Las empresas en los países europeos ya no dan bolsas, y en aquellos casos que es necesario un recipiente utilizan envases de cartón, que son mucho más amigables para el medio ambiente. En el Perú, esta restricción o disminución del uso de las bolsas plásticas aun es débil. Los consumidores reclaman su bolsa y en algunos casos se molestan cuando alguna cajera de un supermercado se atreve a informarles que la tienda no da bolsas de plástico.

Para los consumidores, cambiar el hábito de recibir sus compras en una bolsa de plástico tomará un tiempo. El cambio de comportamiento debe ser impulsado con motivación, que es esa fuerza impulsora dentro de cada persona que genera un estado de tensión para conseguir algo, señalan expertos. Por ello, si se desea que los consumidores acepten el cambio, las campañas deberán tomar en cuenta la motivación.

Recordemos que en el Perú entrará en vigencia el cobro de 0.10 céntimos por el uso de bolsas de plástico, a partir de agosto. Esta medida se dará para los establecimientos comerciales o de servicios contribuyentes del IGV como supermercados, tiendas por departamentos, mercados y bodegas, pero no se ha trabajado la opinión del comprador, la medida seguramente pocos la conocen.

Como se recordará, la Ley 30884, que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables aprobada en diciembre de 2018, coloca el impuesto al consumo de las bolsas de plástico de forma gradual y se aplica por la adquisición unitaria de estos productos. A más bolsas, mayor pago. Además, el objetivo es llegar a 30 céntimos en el 2021, y seguir aumentando el precio cada año.

Este impuesto busca desalentar el uso excesivo de bolsas plásticas que contaminan los bosques, mares, ríos y áreas naturales protegidas. Lo interesante es que el dinero recaudado ingresará al Tesoro público y será administrado por la Sunat, esperemos, a favor de políticas de educación ambiental.

Para acostumbrar al consumidor a este  cambio, se debería empezar con restricciones de bolsas un día por semana, como lo hace Miraflores, que a través de una ordenanza prohíbe la entrega de bolsas de plástico el primer miércoles de cada mes. Ahora hay que prepararse y llevar una bolsita de tela para cualquier compra. Con ello estaremos ahorrando miles de dólares a los Estados y dando una oportunidad al medio ambiente.