Plan de contingencia ante derrame de petróleo

Los océanos del mundo han soportado altas cargas de contaminación y lo siguen haciendo, como es el caso del lamentable derrame de petróleo ocurrido en el mar de Ventanilla.

Los expertos en el tema afirman que al año millones de toneladas de petróleo son trasladadas a través de los mares, producto de accidentes en alta mar y pérdidas en las operaciones de carga y descarga en los puertos. Según, Ricardo Aguilar, director de investigación de Oceana Europa, organización que trabaja en la protección y recuperación de los océanos del mundo, recordó que en los noventa se estimaba que cerca del 0.1 al 0.2% de la producción mundial de petróleo terminaba vertido al mar, en ese entonces eran 3 millones de toneladas.

Y se calcula que los ecosistemas marinos expuestos a enormes cantidades de petróleo crudo necesitan cerca de 3 años para recuperarse. Sin embargo, los ecosistemas marinos contaminados por petróleo refinado, en especial en los estuarios, requieren de 10 años o más para recuperarse, en tanto que los ecosistemas de fondos marinos o de zonas costeras, pueden demorar hasta un siglo. Ello porque el petróleo al contacto con el agua forma una capa impermeable que no permite el paso de la luz solar, entonces no deja que el fitoplancton realice su proceso de fotosíntesis, también cubre la piel y las branquias de los animales marinos provocando su muerte por asfixia. Con el paso del tiempo un derrame provoca daños en el sistema reproductivo y de alimentación de todos los organismos del ecosistema marino y a su vez esto tiene repercusiones en la salud humana.

Por ello, las empresas de este rubro que son conscientes, que en cualquier momento de sus operaciones pueden sufrir un derrame, deben contar con planes de contingencia, pues existen diversos estudios de como afrontar estos lamentables accidentes. Asimismo, estos planes deben incluir a las comunidades cuyas actividades dependen del mar como la pesca artesanal, el turismo o actividades recreativas.

No cabe duda que luego de un desastre ecológico se debe implementar un plan de contingencia con el objetivo de sanar al mar y manejarlo sosteniblemente, porque de el dependen diversas actividades que sustentan las pequeñas economías y la del país.

Las organizaciones del Estado vinculadas a velar por los recursos naturales del país deben contar con protocolos ante estos accidentes y realizar seguimiento para que las empresas encargadas del transporte cuenten con los certificados de responsabilidad financiera y la asuman cuando se presente un desastre ecológico. Las pérdidas ambientales, económicas y sociales están en juego, siendo las ambientales las que llevan mayor tiempo en recuperarse. De allí que la mejor acción contra los derrames, es el compromiso del ser humano para proteger estos ecosistemas.

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