Peruanidad, la necesitamos para mejorar nuestro país

Desde 2022, vienen realizándose los Congresos de Peruanidad en la ciudad de Arequipa. Los organiza la Comisión de Peruanidad de la Universidad Católica San Pablo. En cada edición de este evento, ha logrado reunir a muchos estudiantes, académicos, miembros de las Fuerzas Armadas, funcionarios estatales y empresarios para, que juntos, se cuestionen y debatan sobre la identidad y futuro de nuestro país.
¿Qué nos une como peruanos? ¿Cómo logramos la integración de nuestra diversidad? ¿Cuál es la independencia y la promesa de la vida peruana?, fueron los temas y preguntas marco que vienen provocando diálogos muy enriquecedores en torno a los miles de años de tradición y más de 200 años de vida republicana.
De este modo buscamos contribuir en la responsabilidad y privilegio de construir un país más humano, desarrollado y reconciliado.
Son los hombres de buena voluntad los que salvan a la patria en días difíciles, decía Víctor Andrés Belaúnde. Y que duda cabe que estamos atravesando momentos complicados en nuestro país con una sociedad fracturada, que parece no tener esperanza, tímidos liderazgos y una democracia que por momentos parece estar en riesgo.
Pero en medio de estas dificultades, es muy alentador encontrar grupos de personas, que están honda y sinceramente preocupadas por sacar adelante nuestro país.
Heroísmo es entregar la vida por la defensa de la patria frente a amenazas internas o externas. Y es también cumplir fielmente con el deber de cada día esforzándose por sacar adelante honestamente a una familia; es buscar la unidad promoviendo celosamente el desarrollo humano integral de los habitantes de nuestra patria.
En el último congreso celebrado en agosto del año pasado, se afirmó con realismo y esperanza que la diversidad es una gran ventaja en nuestro Perú en la medida que logremos integrarla en una mirada común.
¿Cómo hacerlo? La organización política, la economía, la educación, la lengua, el catolicismo, el arte, son algunos vínculos integradores que hay que comprender mejor y profundizar para que lleven a la unidad nacional respetando la diversidad. Y también debemos comprenderlos para combatir mejor los grandes males institucionales como el populismo, la informalidad, la corrupción, la falta de educación.
Entrados ya en el bicentenario de nuestra independencia, debemos recordar los valores que fundaron nuestra patria. Una corriente hispánica que amalgamada con la tradición incaica dieron lugar a una nación con una enorme riqueza cultural en un suelo bendecido por su geografía que, aunque difícil, nos regala mar, sierra y selva con toda su abundancia.
Somos una síntesis viviente en la que nuestro destino debe ser continuar realizando esa síntesis comenzada pero no concluida, que le da siempre un sentido primaveral a nuestra historia, como decía Belaúnde.
Que la iniciativa surgida en Arequipa crezca, e incluso pueda ser replicada en otros lugares, pues así podremos aportar con mayor fuerza a la construcción de un mejor país, en el que aspiremos con confianza a poder vivir con alegría, orgullo, seguridad y fraternidad.

Por Dr. Alonso Quintanilla Pérez-Wicht

Rector de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa

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