Perú profundo y elecciones del 2026
Tras casi 500 años de resistencia (1532-2026), el Tahuantinsuyo de la era del Neolítico puede actualizarse al nivel de la actual civilización mundial postmoderna de la alta ciencia y sofisticada tecnología.
Para ello, el Perú profundo puede, debe participar en las próximas elecciones y ganarlas.
Objetivo nacional: Ser potencia mundial.
De las 5 grandes culturas antiguas de la especie humana: Egipto-Mesopotamia, India, China, Azteca e Inca, la Inca es la única del hemisferio Sur. Sus cielos difieren en que en el Norte destaca una sola estrella (Polar) y en el Sur una pléyade de 4 (Chakana), que determina la diferencia del alma de los hombres de ambos hemisferios. En el Norte es el 1 equivalente a egoísmo, individualismo: «El hombre lobo del hombre» (Hobbes).
La reincorporación del Incario con alta ciencia propia convertido en potencia mundial, vendría a moderar ese individualismo de los del Norte en la toma de decisiones del destino humano.
Asimismo, de las 4 variedades de la especie humana: negra, blanca, amarilla y cobriza, esta última está borrada. Juridicamente, no existe el Perú profundo, está suplantado por el Perú anticobrizo, antiincaico bajo el nombre de «República del Perú».
Pensábamos que Castillo y Boluarte actuarían en función del Perú profundo. Castillo cosechó votos y derramó traiciones. Desde hace dos meses, Dina es la Presidenta, pero ni signos de que recaudará la parte del mineral extraído que corresponde a la Nación, ni siquiera devolver su carretera a los comuneros de «Las Bambas» que había regalado Vizcarra como «corredor minero».
El etnonacionalismo y mi persona incurrimos en ingenuidad.
Tamaña victoria, la resurrección de la civilización inca, no cae del cielo. Requiere calidad moral especial de sus militantes. Tienen que ser estudiosos serios de la realidad nacional, de sólidos principios éticos y de patriotismo cabal.
Tenemos 3 años y 4 meses para el 2026, plazo dentro del cual debe organizarse el Partido del Perú profundo.
Napoleón, cuando le indagaron de la calidad de sus soldados harapientos que expedicionaban a Egipto, contestó que en sus mochilas cada uno llevaba un bastón de Mariscal. Parafraseando al genio, digamos que en el currículum de cada militante del partido Perú profundo hay una banda presidencial.
En este momento el Perú está desbordado por la delincuencia en harapos como en terno y las grandes riquezas del país bajo apropiación extranjera.
Congreso, Ejecutivo y demás poderes siguen en bobadas. Boluarte tiene que terminar su mandato; principio elemental de un Estado de Derecho.
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