Perú, Estado de antiderecho
La minería es el quid de la actual crisis en Perú. Perú es tercera reserva en minerales del mundo: quinto en oro, segundo en cobre y plata, primero en zinc y destaca en demás minerales y litio.
La tecnología minera a cielo abierto es tal que una sola mina equivale a 500 años de minería mundial de veta. Destrucción de montañas, lagunas, cuencas porque es procesamiento de cientos de miles de toneladas de tierra con el triple de volumen de agua con cianuro. Lesión geográfica que podría considerarse delito de lesa naturaleza.
Esta minería ha destruido propiamente el valle de Cajamarca. El proyecto Conga fue rechazado sangrientamente en el 2011 por los cajamarquinos que obligó a Ollanta a vetarlo. Años después, hizo igual con el proyecto Tía María-Arequipa. Este veto fue reforzado por el CEO de Newmont quien declaró que "con la oposición de la población y con sangre, no hay minería".
Desde 2017, esta minería en Cotabambas, viabilizada por Vizcarra, es permanentemente resistida por las comunidades y poblaciones de todo el Sur, especialmente Cotabambas-Chumbivilcas-Espinar, convirtiéndose la minería en factor principal de la actual crisis del Perú.
La destrucción de la naturaleza está a la vista. Así, la minería es el problema fundamental actual. La caída-deposición del Presidente Castillo en diciembre último, ha marcado la hegemonía del Congreso que se ha autodeslegitimado al haber fortalecido a José Williams en la usurpación de su presidencia.
Convencidas la ultraderecha y la ultraizquierda de que la Presidenta Boluarte está hasta el 2026, están dedicadas a darle todos los poderes del Estado peruano al Congreso; es decir, están construyendo un pretendido "Estado Congresal". Y se hace desde un Congreso deslegitimado y usurpador.
Esta construcción jurídica bastarda se está realizando: un TC bastardo, una Fiscalía judicial penal común convertida en poder político que acosa e interviene al Poder Ejecutivo y pretensión de tener "su" JNE.
El JNE es supra poder por Constitución: sus miembros son los únicos que no pueden ser acusados ni interpelados por el Congreso ni revisados por el TC. Realizarlo es convertir al Perú en Estado de anti Derecho.
Que haga esto un Congreso espurio es nulo por el artículo 46 de la Constitución que establece que lo actuado por usurpación adolece de nulidad absoluta; y el artículo 103 que establece que las leyes especiales se hacen en razón de la naturaleza de las cosas y no por la diferencia de las personas:
No hay ley con nombre propio.
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