Persisten en perjudicar los fondos jubilatorios

A lo largo del tiempo en que como trabajador han prestado servicios dependientes y subordinados a un empleador, si se ha afiliado a una AFP, obligatoriamente han ido formando un fondo para obtener su derecho jubilatorio. Ese fondo se ha formado con el descuento obligatorio que el empleador le hace cada mes de sus remuneraciones para depositarlo en la cuenta personal que tiene el servidor en la AFP. Éstas son personas jurídicas financieras cuya finalidad de administrar los fondos para pensiones jubilatorias mediante un sistema de capitalización individual. Con esos fondos se generan ahorros que se invierten para obtener rentabilidad a largo plazo que servirá para otorgar la pensión jubilatoria cuando el trabajador llegue a la edad establecida para jubilarse; generalmente es a los 70 años de edad. También se pueden afiliar a la AFP facultativamente si no tienen empleador. La pensión jubilatoria mensual está en relación a la cantidad de dinero que haya acumulado en sus años de trabajador asalariado.

La persona tiene el derecho de jubilarse obligatoriamente cuando llega a los 70 años de edad. Es un adulto mayor, solamente sobrevive con el dinero de su pensión mensual. A mayor cantidad del fondo, la pensión será considerable. Si lo acumulado es pequeño, su pensión jubilatoria igualmente será pequeña y sufrirá angustias. La ancianidad será infeliz. Por ello es obvio que cada trabajador mantenga integro su fondo acumulado en decenas de años trabajando. Sus ahorros dinerarios –mediante descuentos ara jubilación– le garantizan una ancianidad sin traumas, angustias ni penas.

Lamentable e irresponsablemente el 11/04/2024 el Pleno del Congreso con 97 votos ha aprobado autorizar que los afiliados a una AFP que puedan retirar hasta 4 UIT o sea S/20,600 de sus fondos jubilatorios. Hubo 5 en contra y 5 abstenciones. Esta es la séptima vez que el Congreso aprueba una ley que va generar la desgracia de los ancianos jubilados que por no recapacitar retiraron paulatinamente varias veces sus fondos jubilatorios dejándolos más exiguos.

Los políticos no tienen conciencia del daño que generan a los trabajadores que están prontos a obtener su derecho jubilatorio. Paulatinamente cada vez habrá más ancianos en desgracia. No tendrán más camino que salir a las calles la exigir que el Gobierno les conceda bonos dinerarios que provengan del erario nacional.

Señores congresistas: no generen la desgracia de los trabajadores cuando lleguen a la ancianidad.

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