«Periodistas» mercenarios
Ni bien Geiner Alvarado asumió como ministro de Vivienda, el “periodista” Mauricio Fernandini lo contactó -vía WhatsApp- para ofrecerle presunta información confidencial sobre el Fondo Mivivienda. En la conversación, difundida por el programa de Milagros Leiva, Fernandini se presentó como parte de la planilla de RPP y consiguió que Alvarado lo derive con Salatiel Marrufo.
Es así como Marrufo, exjefe del gabinete de asesores de la cartera de Vivienda, aparece en escena y termina recibiendo al menos 4 millones de soles en coimas de parte de la empresaria Sada Goray, exgerenta general de Marka Group, para viabilizar los proyectos inmobiliarios de esta.
En este oscuro trasiego participaron Mauricio Fernandini, que recibió 60 mil soles por alquilar su departamento en San Isidro, el cual sirvió como sede del pago de sobornos, y la prima del hombre de prensa, Pilar Tijero. Hasta lo que se ha conocido, Fernandini y Tijero se hicieron de 80 mil dólares y 300 mil soles como bonos de éxito, respectivamente, pues ayudaron a que Sada Goray pueda sanear el terreno con problemas de superposición que tenía en Chilca, que vendió posteriormente a Centenario.
Lo paradójico es que, mientras Mauricio fungía de periodista y hablaba con una moralina insufrible en la radio, aceptaba dinero sucio de Goray.
Similar, aunque tal vez menos grave en cuanto a la existencia de posibles delitos, es el caso del abogado Gonzalo Zegarra, quien, en tanto la pegaba de entrevistador en Canal N y escribía, a su vez, columnas en el diario El Comercio en contra del golpista expresidente Pedro Castillo, su nombre se barajaba para asumir como uno de los directores del Fondo Mivivienda, puesto al que, según su propia versión, él estaba presto a aceptar.
Zegarra, además, fue asesor de Marka Group, por lo que vale dudar si estaba enterado o no de los sobornos que desembolsaba su amiguísima Sada.
La situación de Nicolás Lúcar sí es harto complicada. Recientemente, hemos sabido que Sada Goray declaró a la Fiscalía que el conductor de Exitosa se reunió con Pilar Tijero para charlar sobre proyectos inmobiliarios que presuntamente ayudarían al país a salir de la crisis económica.
Antes, Salatiel Marrufo aseguró que le pagó 100 mil soles a Lalo Capuñay para que Lúcar deje de hablar mal de él y, en efecto, este último cumplió con lo encargado en vivo y en directo. ¿Cuánto habrá recibido Nicolás Lúcar por su silencio?
Estos tres casos, si bien le hacen daño al periodismo, dejan importantes lecciones para los jóvenes que sueñan con ejercer el oficio más lindo del mundo: 1) Un periodista tiene fuentes y no clientes. 2) El periodista es incómodo al poder. 3) Un periodista debe denunciar públicamente si le ofrecen dinero por callarse. A estos enunciados puede sumarse quizás el más importante: un periodista no busca dinero, sino la verdad.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.