“¡Pensá!”
Mañana nos jugamos el futuro de la Patria, la promesa de la vida peruana –de la que hablaba el gran historiador Jorge Basadre–, y la libertad. La confrontación es entre la continuidad de la democracia encarnada por Keiko Fujimori (respaldada por diversos partidos) y el narcoterrorismo castrochavista disfrazado de política, de socialismo del siglo XXI, de profesor. Winston Churchill decía: “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia, la prédica a la envidia, su virtud inherente es el reparto equitativo de la miseria”. Eso es lo que representa Pedro Castillo.
Vladimir Cerrón dueño del partido Perú Libre por el que postula Castillo, está condenado a prisión suspendida por corrupción y ser parte de la organización criminal encabezada por Martín Belaunde Lossio, operador político de Nadine Heredia. Cuando fue gobernador de Junín, Cerrón cometió una serie de delitos: obras inconclusas, festinaje de presupuestos y favoritismo con la constructora Antalsis de Belaunde Lossio, entre otras. Cerrón se declara admirador del extinto tirano Fidel Castro; Nicolás Maduro lo invitó a una reunión de gobernadores y alcaldes donde fue el expositor de las conclusiones del evento. Dice que la izquierda peruana debe aprender la lección de Venezuela, “llegar al poder para quedarse”. Su pupilo y candidato el sindicalista Pedro Castillo considera democrático al régimen venezolano, sostiene que los feminicidios se dan porque los hombres están ociosos y quiere una Constitución nueva, evidentemente para legitimar la perpetuación en el poder. En su plan de gobierno no hay una sola línea sobre cómo enfrentar la pandemia y ahora dice que de llegar a la presidencia traerá vacunas cubanas, rusas y chinas; y, además, que cerrará las importaciones (una garantía de escasez y alza de precios de productos básicos).
Castillo tiene a los terroristas de Sendero Luminoso, muy cerca, demasiado cerca y hasta la camarada Vilma ha llamado a no votar por Keiko Fujimori, lo que da una idea de las simpatías que esos sanguinarios tienen por el profesor sindicalista salido de las filas de Perú Posible en 2016. El terrorista del MRTA afincado en Suecia, Peter Cárdenas, informó que de ganar Castillo volvería al Perú pues sabe que no sería perseguido como ocurriría en el gobierno de Keiko Fujimori. ¿Qué significa eso?
Mañana libramos la batalla final entre el proyecto imperialista impulsado por Cuba vía sus títeres Nicolás Maduro y Evo Morales, y el seguir viviendo en democracia, emprendiendo libremente y con el derecho a crear riqueza propia, o al menos poder intentarlo. En todos los países donde se ha instaurado el castrochavismo crecen la miseria, el hambre, la injusticia, el narco y la corrupción; la separación de poderes es inexistente lo mismo que la libertad de expresión; quien piensa distinto es perseguido y apresado, y millones deben dejar sus países para nunca más volver.
“Pensá” en tu futuro antes de votar; ¡“pensá”!