Pascua de Resurrección: “¡Cristo ha resucitado, verdadera ha resucitado!”
¡Felices Pascuas de Resurrección, queridos hermanos! La Iglesia oriental saluda así en esta festividad: “¡Cristo ha
resucitado, verdadera ha resucitado!”. ¿Qué nos dice la primera lectura? Nos habla el libro de los Hechos de los apóstoles: “A este lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido
con él después de su resurrección de entre los muertos”. Hermanos, todos hemos sido parte de la muerte de Jesús,
lo señalamos y preferimos que suelten a Barrabás. Los apóstoles fueron testigos de aquello que pudieron ver, oyeron y vivieron. “Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y
muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados”, y esta fue la tarea que recibieron de Jesús.
Respondemos a esta lectura con el Salmo 117: “Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro
gozo. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un
milagro patente”. Hemos desechado a Jesús, la figura de la mansedumbre durante su vida ha sido la piedra angular.
La segunda lectura es de la carta de san Pablo a los colosenses: “Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de
allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra”. A esto
nos invita el Señor, a buscar los bienes del cielo. Y... ¿cuáles son? Son bienes sobrenaturales que nos sacian y dan felicidad al hombre. ¿Podemos los signos de estos tiempos? Se destruyen catedrales históricas, con ello la cultura, el ser humano y el ser cristiano. Que no vaya a pasar lo mismo en el Perú, estamos destruyendo nuestro patrimonio social, a la familia, con la ideología de género. Hermanos, Cristo ha resucitado y es aquel que tiene poder para destruir nuestros pecados. Él está vivo, ha resucitado. Se ha apiadado de nuestra miseria y nos da el Espíritu Santo.
En el Evangelio de Mateo, escuchamos la Buena Noticia: “María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando
aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto”.
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos”. Jesucristo está resucitado, la Palabra nos habla en tiempo presente, es decir Jesús está resucitado hoy contigo, si escuchas y
crees hoy en esta Buena Noticia.
Hermanos, los invito a ver y creer: ¿Quieres ver que Cristo está vivo y resucitado, y no en la comodidad, el bienestar o el placer personal? Acércate a la Iglesia y lo verás, así podrás experimentar el poder de Cristo que está resucitado, con poder sobres nuestras vidas. ¡Les deseo una Feliz Pascua de Resurrección! Que el Espíritu de Dios habite en cada uno de nosotros.
