Parodia causa estupor

El destacado humorista Carlos Álvarez la semana pasada fue invitado al programa “Octavo mandamiento”, que conduce Jaime Chincha por Canal N, e interpretó a Lilia Paredes, consorte de Castillo, respondiendo sarcásticamente las interrogantes sobre su rol como primera dama.

Realizó varias bromas referentes a los actuales cuestionamientos e investigaciones que se vienen desarrollando al entorno de la singular familia presidencial.

Esto produjo un injustificado rechazo de parte de las huestes del Ejecutivo. El ministro de Justicia, Félix Chero, señaló que respeta la libertad de expresión y libertad de prensa; no obstante, sostuvo que a veces se “extralimitan algunos medios” y por ello mostró su “enérgico rechazo”; el de Cultura, Alejandro Salas, afirmó: “Hemos expresado en el Consejo de Ministros el absoluto rechazo a la parodia con la primera dama. Consideramos que este tipo de burlas no ayudan; este tipo de burlas hacia la esposa del señor presidente, bajo ninguna circunstancia, se enmarcan dentro de un contexto normal. Lo que exigimos también de parte del Poder Ejecutivo es respeto”; el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) a través de un comunicado, indicó que está en “contra todo tipo de discriminación y por la defensa de la dignidad de las mujeres”.

El presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, afirmó en Tacna: “Hemos visto un hecho tan lamentable en el que un canal de televisión en Lima ha faltado el respeto a la primera dama y con actos discriminatorios. ¿Qué es eso? ¿En qué situación nos colocan al Perú? ¿Qué les parecería al periodista y al entrevistado si yo me refiriera en iguales términos a las mujeres, lo cual es imposible que lo haga”, agregando: “Ese hecho sucedido, en ese canal de televisión, avergüenza al Perú. Dice de la calidad de cierto sector de nuestras gentes que atacan y atacan, y no dejan trabajar en conjunto para satisfacer las necesidades prioritarias de nuestros pueblos más alejados”.

Al respecto, el artista cómico usó sus redes sociales para pronunciarse enérgicamente y mostrar su extrañeza por la batahola castillista, aclarando que ha realizado diversas imitaciones que no generaron respuestas similares; entre ellas la de Susana Higuchi, Keiko Fujimori, Eliane Karp, Nadine Heredia y Nancy Lange, o de las congresistas Patricia Chirinos, Maricarmen Alva, Susel Paredes, Tania Ramírez, Norma Yarrow y Dina Boluarte; sin embargo, no causó tanto berrinche en el Ejecutivo.

Álvarez sostuvo: “Es increíble que una parodia haya llegado hasta Palacio de Gobierno, hasta un Consejo de Ministros, que salga el ministro de Cultura a decir que el Ejecutivo también merece respeto y que esto denigra a la mujer peruana. ¡Por amor de Dios! Quienes denigran a la mujer peruana, a las familias peruanas, son los políticos, los malos políticos que hacen malas cosas”.

“Creo que estamos en una etapa muy intolerante en el Gobierno. El trabajo que nosotros hacemos es el humor político, y si eso le ha ocasionado un fastidio a algunas personas del Gobierno, yo lo siento mucho”, concluyó.

A los lacayos de Castillo, calma y buen humor, y no saltar cual perro bulldog para congraciarse con el amo.

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