Oro como cancha, coima como cancha

De Pataz, donde hace algunas semanas fueron cruelmente asesinados 13 agentes mineros, salen mensualmente alrededor de 600 camiones cargados con 18,000 toneladas de mineral de oro, que al ser procesado tiene un valor de nada menos que 54 millones de dólares.
La pregunta clave ahí es: ¿por qué no ha sido capturado hasta ahora —que se sepa— un solo vehículo transportando mineral de oro extraído en forma ilegal, pese a que hace largos meses hay una supuestamente activa intervención policial, y considerando que, desde el 2020, en esa zona que es prácticamente tierra de nadie, se han registrado oficialmente 39 asesinatos?
Según la SUNAT, en el curso del 2025 ha incautado 9,536 toneladas de mineral ilegal, tanto aurífero como no aurífero, intervenido 85 plantas procesadoras ilegales y 146,000 —sí, 146 mil— camiones que transportaban insumos químicos y mineros ilegales en 9 zonas del Perú. Lo cual suena a un éxito rotundo, especialmente si consideramos que 33 de las 85 plantas procesadoras —un 38.82 %— estaban ubicadas en Pataz.
Pero las cifras no acompañan a la SUNAT: si ha intervenido 146 mil camiones, ¿cómo es posible que haya capturado tan solo 9,536 toneladas de mineral ilegal, que ni siquiera es todo aurífero, en 9 áreas mineras, cuando solo Pataz produce 216 mil toneladas al año, lo que representa el 10 % de la producción nacional?
Un breve cálculo nos lleva a una categórica conclusión: la SUNAT ha decomisado tan solo un 1.76 % de la producción del primer cuatrimestre, si estimamos que la producción de Pataz genera cerca del 10 % de la producción peruana y que, si bien no hay cifras exactas sobre la producción ilegal, se estima que este año crecerá un 40 % respecto del 2024. En tanto que la producción legal de oro tuvo una disminución del 13 % en el primer trimestre, debido a los graves problemas de inseguridad, el propio avance de los ilegales y el congelamiento de nuevos proyectos.
Las exportaciones de oro legal llegaron a 4,561 millones de dólares en 2024, con tendencia a la baja en 2025. Las de oro ilegal deben llegar a 12 mil millones de dólares en 2025, o sea, casi el triple que las de carácter legal. Y la minería ilegal no solo no paga impuestos, sino que viene acompañada de violencia, extorsión, tráfico de género y hasta esclavitud, además de la violación flagrante de las normas medioambientales.
Basta ya de cifras camufladas para exhibir inexistentes éxitos que solo reflejan con claridad que ni Dina Boluarte es la “mamá” del Perú ni su socio César Acuña es el “papá” de la región La Libertad, tal como afirmó Boluarte en una ocasión.
Y en cambio, sí exhiben una verdad de a puño: que aquí hay oro como cancha y coima como cancha.

(*) Presidente de Perú Acción
Presidente del Consejo por la Paz

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