Oportuna ofensiva: Vraem
Si bien hemos visto que en el Congreso ninguno de los militares que lo integran han mostrado conocer mucho de guerra política, así como el silencio de los comandantes generales de las FF.AA. y PP en el aniversario patrio último, provocó un estado de frustración ante estrategias que reproducían aquellas desatadas en su tiempo por Sendero y los emerretistas, especialmente la de promover la toma de las ciudades desde el campo y construir una “nueva sociedad” con una régimen constitucional elaborado a su medida; sin embargo, con la ofensiva desatada en los últimos días por fuerzas combinadas de las FF.AA. y PNP contra los Quispe Palomino y sus campamentos en el Vraem, con un costo en vidas y heridos que vienen a sumarse a nuestro digno álbum de héroes por la democracia, las instituciones armadas, como tales, sí han demostrado tener una lectura coherente del peligro que enfrenta nuestro país contra una estructura chavista que desea imponernos un régimen totalitario para, eliminando libertades, someter a su antojo a toda la población a sus arbitrarios designios, porque no solo han arrinconado al líder narcoterrorista, vienen destruyendo sus bases, al parecer han incautado abundante información contenida en computadoras y celulares que pondrían en jaque a los políticos subvencionados o vinculados a ese grupo sedicioso, pero, fundamentalmente, le han quebrado el espinazo al plan impulsado por el Ejecutivo para desestabilizar el país por medio de la violencia. ¿Habrá sido de conocimiento del ministro de Defensa esta operación?
El Vraem es el primer productor de droga del Perú, controlado por un grupo ideologizado y militarizado que es el único que puede subvencionar una movilización violentista como la que propone el Presidente y su primer ministro.
Al no contar con apoyo económico ni logístico y menos con agitadores infiltrados y subversivos camuflados provenientes del Vraem, el Gobierno enfrenta la imposibilidad de traer “ronderos” disfrazados de tales porque ya no se sabe qué gente los representa ante el Presidente en palacio y quiénes son verdaderamente los dirigentes nacionales, de modo que la principal pata de la mesa estratégica está quebrada; sin embargo, han convocado a los mineros informales que más tienen de ilegales, cuyos representantes en palacio tampoco tienen credenciales válidas, tanto más cuando día a día nos enteramos de la guerra a muerte existente entre ellos; con el golpe contra los llamados “Chavelos” se ha frenado la ofensiva contra la gran minería en el sur del país y el golpe judicial contra el corrupto Vizcarra le ha señalado el camino que seguirá Castillo y los suyos, quedándole al Presidente y su primer ministro convocar a prefectos y subprefectos que solo servirían para asegurarse un resultado electoral futuro. Están desesperados y ahora veremos si el Congreso es capaz de darnos una muestra de inteligencia estratégica.
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