Ofensa a Grau y a la Marina

El héroe no resucita, vive su reposo en el corazón de la Patria enaltecida por cada nueva generación. Miguel Grau está presente en cada instante del devenir nacional, recordando que su holocausto y el de sus marinos no fueron en vano. Sabía que los triunfos del Huáscar eran hazañas para la historia –modelos de virtud a seguir-; conocía la superioridad numérica y material del contendiente y no ignoraba que esa sería su última entrega. La desproporción de fuerzas era abrumadora. Pero él tuvo la mayor que pudo exhibir: honor, patriotismo, ningún temor a la muerte y probado espíritu humanitario al salvar a los náufragos. Indudablemente Grau fue el hombre escogido por el destino para seguir su huella.
El jueves 8 de octubre, día en que se conmemora el Combate de Angamos, será laborable, anunció Vizcarra, quien hizo un llamado a la población a seguir trabajando en favor del crecimiento de la economía en medio de la pandemia del coronavirus.
“Es momento de trabajar más duro, es momento de seguir avanzando. Por ello este 8 de octubre hemos decidido que sea un día laborable. La Patria lo necesita, el mejor homenaje que podemos rendirle a la Patria hoy es trabajando por el Perú, por su reactivación, por su crecimiento, por su desarrollo, por generar trabajo para todos los peruanos”, olvidándose de la gloriosa gesta de Grau.
Y agregó cantinflescamente, fiel a su estilo: “En consecuencia, el 8 que es un feriado nacional y el 9 de octubre que se había declarado feriado condicional, van a ser laborales”.
Un presidente de la República que no honra ni respeta la memoria de sus héroes es simplemente una ignominia inaceptable, un agravio al Caballero de los Mares y a la Marina de Guerra del Perú, ya que el 8 de octubre se recuerda tanto el combate de Angamos de 1879 como la creación de la Marina de Guerra del Perú en 1821, cuando el general José de San Martín, Protector del Perú, creó la Marina de Guerra del Perú, siendo su primer Comandante el Almirante Martín George Guise.
Tal fecha es significativa para la Marina de Guerra, así como para la historia del Perú. Como dijera el historiador Jorge Basadre: “Miguel Grau Seminario fue un hombre comprometido con su tiempo, con su país y sus valores. Fue honesto y leal con sus principios, defendió el orden constitucional y fue enemigo de las dictaduras”; sin embargo, Vizcarra y su gabinete desconocen la historia del Perú.
Como la vida, solo tenemos un Perú. Hagamos por él todo lo que cada cual le está destinado. Que no importen pasajeros desalientos ni frustraciones superables con voluntad y coraje. Puede haber frágiles limitaciones pero lo invencible es la fuerza del espíritu y la capacidad humana animada por la fe en la asistencia divina. Sigamos adelante, tenemos la esperanza, fe y voluntad que esto cambie, nuestra Patria no merece esta gavilla de gente mezquina con la historia.