Nuevo congreso
Los resultados de las elecciones de ayer evidencian que tendremos un congreso fragmentado y que será muy difícil encontrar los consensos. Diez son las agrupaciones que lograrían curules en el Parlamento, y tomando en cuenta el período de catorce meses que funcionará el Congreso extraordinario, las reglas de funcionamiento deben ser lo más claras y eficientes posibles.
Adicionalmente, hay que ver que nuevas agrupaciones aparecerán en el escenario político: el Partido Morado, Podemos Perú, Somos Perú, FREPAP, UPP y JP, tendrán bajo su responsabilidad no defraudar al electorado que han visto en ellos una alternativa al Congreso que terminó el 30 de septiembre.
También, hay que destacar que son once agrupaciones que no tendrán presencia en el nuevo Congreso, revelando la insatisfacción del lectorado ya que muchas de ellas llevaban como propuesta a exparlamentarios que no han dejado un buen recuerdo en la ciudadanía.
Creo que el nuevo Congreso deberá establecer reglas extraordinarias para su funcionamiento: la elección de la Mesa directiva y las Comisiones deberán ser por todo el período de catorce meses, con el fin de maximizar el uso del tiempo y que no se malgaste en una nueva elección que, de acuerdo al reglamento, debería realizarse en la siguiente legislatura que se iniciaría el 27 de julio.
Creo también que el número de comisiones debería reducirse para que las propuestas de leyes sean estudiadas más rápidamente, dejando espacio para las funciones de representación, que en mi opinión son las más importantes de un congreso.
Asimismo, los grupos parlamentarios deberían buscar una agenda común que no sea tan larga, y que lleve los aspectos más relevantes de la campaña electoral que a mi juicio descansan sobre la base de la seguridad ciudadana y la estabilidad económica, por cuanto estos dos aspectos constituyen las preocupaciones de la sociedad limeña y nacional.
Las reformas políticas también deben estar en la Agenda Común, dentro de las que destaquen la renovación del Congreso por tercio o mitades y la relacionada a la inmunidad parlamentaria en cuanto a los delitos comunes.
Esta es mi propuesta para el nuevo Congreso. Esperemos que esta elección conlleve a fortalecer la institución parlamentaria devenida a menos en los últimos años, pero ella dependerá del comportamiento de sus protagonistas. Menos enfrentamientos y más entendimientos para mejorar la calidad de vida de las personas, que tan decepcionadas están de la política.