ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Nuevo aeropuerto Jorge Chávez es un caos

Imagen
Fecha Publicación: 08/06/2025 - 22:10
Escucha esta nota

Tras la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, comenzaron a saltar las fallas. Los vuelos fueron cancelados debido a deficiencias técnicas en el sistema de suministro de combustible, lo que afectó tanto a vuelos nacionales como internacionales. Además, los pasajeros experimentaron confusión por cambios frecuentes en las puertas de embarque y largas colas, lo que generó incomodidad y estrés. Sumado a ello, cientos de pasajeros pasaron la noche en el terminal y aún esperan que se les reprograme sus viajes.
Los pasajeros también reportaron cobros excesivos de los taxis autorizados; además, demoras en la entrega de equipajes y cancelaciones; las máquinas de check-in no funcionaban, generando incomodidad y barahúnda. A esto hay que agregar el caos vehicular en los accesos al aeropuerto, en las avenidas Faucett y Morales Duárez.
La crisis ha puesto en evidencia serios problemas estructurales y de planificación. Inclusive, no se cuenta con un acceso adecuado, como la estación del metro “Aeropuerto”, que no estará operativa hasta dentro de tres años. A eso hay que sumar la inundación que afectó las oficinas de Copa Airlines, donde el agua dañó computadoras, impresoras y equipos eléctricos, y no se activaron los protocolos de emergencia. Otra filtración afectó las oficinas de Star Perú, donde el sistema de aire acondicionado provocó una inundación que comprometió computadoras, mobiliario y estabilizadores eléctricos.
Las demoras para abordar el servicio AeroDirecto, destinado al traslado de pasajeros, obligaron a la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) a tomar acciones de emergencia, para aliviar la demanda y evitar que más usuarios pierdan sus vuelos.
El aeropuerto carece de una conexión clave entre el nuevo terminal y la pista antigua, lo que eleva riesgos en despegues internacionales, ya que no se ha construido la calle de rodaje L1, necesaria para conectar el nuevo terminal con la cabecera de la pista antigua. Esto afecta la operación de vuelos de largo alcance y pone en riesgo la seguridad.
Pese a la gravedad, el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, minimizó los hechos, sosteniendo que: “El aeropuerto está en muy buenas condiciones. Estamos en proceso de adecuación y los vuelos están normales.” ¡Semejante mentira!
Lo que se esperaba fuera una experiencia fluida y moderna se ha convertido en un vía crucis, sin información clara, sin atención oportuna y sin soluciones reales inmediatas. Lo que debía marcar el inicio de una nueva era para la aviación peruana se ha convertido en un episodio crítico de desorganización y desinformación.
El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez atraviesa una profunda crisis operativa. Las fallas debieron ser previstas y analizadas durante la “marcha blanca”. Mientras tanto, el daño a la imagen del Perú y el turismo es evidente por una sarta de incapaces por doquier.
Los pasajeros demandan respeto, transparencia, atención y responsabilidad. Mientras esto no ocurra, el nuevo aeropuerto seguirá siendo una promesa incumplida.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.