Nuestros corruptos, expertos en organizaciones criminales
Imposible negarlos, llegaron al poder por el voto de los peruanos. El exmandatario Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por violación de DD.HH. y siete por la indemnización de 15 millones a Vladimiro Montesinos, quien tiene pena por secuestro agravado. Se habló mucho de desfalcos y negociados. A Montesinos se le encontró cuentas en bancos extranjeros. No llegan a lo que se especula que robó: 600 millones. De Fujimori se dice que su hermana y su cuñado se llevaron millones en maletas. No ha sido probado.
La figura delictiva de organización criminal fue más clara en el gobierno del expresidente Alejandro Toledo. Montó una red familiar de trasiego del dinero donde aparecen sus amigotes israelíes. Participaron ministros y otros funcionarios. Toledo llegará al Perú pronto. El rumor intenso es que será un colaborador eficaz y que ‘echará’ a varios miembros de su gobierno que pasan piola y también a una ONG.
El expresidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, también montaron su ‘orga’. El hermano y la madre de Heredia participaron en la colada. Los Humala parecen presionar fuerte y duro al Poder Judicial y a la Fiscalía, donde cuentan ‘con ojitos y ojazos’, según rezan las agendas de Heredia. El caso Odebrecht los persigue. Exministros de su régimen, incluido un miembro de la Junta Nacional de Justicia!, reclamaron públicamente ‘justicia’ para la pareja. Bochornoso.
El robo con PPK es conocido. Está en largo proceso judicial, con ministros incluidos. Nos dejó al ‘Lagarto’ Vizcarra, un verdadero ‘jugadorazo’. Montó una organización criminal muy afiatada. Está acusado por coimas, desfalcos cuando fue gobernador de Moquegua. La Fiscalía hace esfuerzos para iniciar el juicio. Está difícil. El pulseo es fuerte. El ‘Lagarto’ está vinculado con Odebrecht. Traficó con vacunas, mascarillas, oxígeno cuando arreciaba el COVID en el país. Pero tiene su ‘varaza’ en el sistema judicial. Nunca descuidarse, los reptiles siempre son de cuidado. Algunos lo consideraron el mejor presidente del Perú. ¡Patapúfete! Así somos.
El expresidente interino Francisco Sagasti tuvo poco tiempo en el poder. Suficiente para dejarle carta libre al corrupto de Pedro Castillo para contratar a cuanto sinvergüenza pudo en Palacio de Gobierno. Suficiente como para indagar, aunque no prosperará. Castillo Terrones es el campeón nacional de las organizaciones criminales. En un año y medio hizo cera y pabilo de la institucionalidad democrática. Destruyó al país. Robó y metió al MOVADEF (descendiente de Sendero Luminoso) al Estado.
El Poder Judicial absolvió de cargos al expresidente Alan García por su primer gobierno. Pero sufrió una feroz persecución fiscal por su segundo período. Los cuestionados fiscales Vela y Pérez le armaron un brulote por el pago supuestamente oscuro de una conferencia pública para Odebrecht, según denunció IDL. La Fiscalía aceptó la colaboración eficaz de Atala y Nava. No entregaron prueba alguna. Hasta hoy no se juzga a nadie por esto. Alan García se suicidó. Estos son hechos. Nada más.
El sistema judicial no tiene las herramientas para enfrentar esta comezón de corrupción de nuestros presidentes. Además, está sumamente sometido al poder político. Los empresarios callan o se coluden. La ciudadanía quiere ignorar el robo de su presidente elegido. Además, debe vigilar a su alcalde y a su presidente regional. Algo tiene que cambiar para que seamos un país viable y no una ‘republiqueta’ bananera.
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