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Normas ineficientes igual corrupción

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La propiedad segura y los derechos sociales
Fecha Publicación: 04/04/2023 - 22:30
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Muchos, equivocadamente, estarán en desacuerdo conmigo cuando se dice que los impuestos sirven para subsidiar a todos los peruanos. Lo anterior es cierto porque gracias a los impuestos el Perú puede construir la infraestructura que requerimos para hacer transacciones que no pudiéramos hacer si el Estado no las crea con los impuestos que son dinero de todos los peruanos.

Por ejemplo, si alguien quiere exportar uva no lo pudiera hacer si es que, con el dinero del Estado, que es de todos los peruanos, no se hubieran construido las facilidades portuarias que no habría podido construir el exportador de las uvas con su capital ni habría podido pagar la burocracia que se requiere para cumplir con los requisitos que solicitan los países importadores. Igual ocurre con cualquier exportación o transacción en el mercado local que requiera carreteras, por ejemplo.

Por ello, con mucha razón se sostienen que el empresario, del tamaño que sea, que deja de pagar sus impuestos no solo tiene la desfachatez de recibir el subsidio que le da el Estado para que pueda realizar su actividad sino deja de contribuir con el Estado para que subsidie a otros empresarios que requieren que el Estado auxilie la eficiencia de los servicios que el Estado tiene que dar a otros para realizar la misma u otra actividad.

Por esta razón las instituciones que agrupan a empresarios de cualquier tamaño deben informar quiénes no colaboran con el Estado para que pueda realizar sus funciones con eficiencia y hacer conocer las normas que, lejos de asistir a la eficiencia de los peruanos, complican los trámites y al hacerlo dan a los corruptos la manera de llevar a cabo sus corrupciones.

Lo anterior porque muchas veces la corrupción es originada por una normatividad que es difícil de cumplir, permite la discrecionalidad en su aplicación, no cumple la función para la que se ha dictado, etc. Aunque parezca mentira, hay normas que, sin “querer queriendo”, se crean solo para “coimear”.

Para disminuir la corrupción, la comisión anticorrupción debe analizar las corrupciones que se han llevado a cabo para identificar las normas que las han originado y recomendar su corrección al ente que las originó.

Esta labor la deben realizar las instituciones que representan a las fuerzas vivas del Perú y, ¿por qué no?, a los sindicatos. Lo dicho arriba tiene la finalidad de hacerle ver a los empresarios corruptos que no solo son desleales con los pobres sino también con los empresarios que no son corruptos.

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