No quieren justicia, ¡los quieren muertos!

Hace una semana se debatió en el Congreso la ley que precisa la aplicación del delito de lesa humanidad a nuestros héroes combatientes contra el terrorismo en el Perú.
¿Qué es lesa humanidad?
“Crimen de especial gravedad, como el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o el traslado forzoso de población, la privación grave de la libertad o la tortura, que se comete como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”.
Esta definición que hasta antes del 2001 nos era totalmente ajena e inexistente, se importa por las más activas ONG de ideología comunista y simpatizantes de los grupos terroristas MRTA y Sendero Luminoso, para dar un marco legal a la defensa de aquellos que se enfrentaron al Estado peruano con la finalidad de destruirlo y desaparecerlo y así instaurar ideologías de corte dictatorial y asesinas.
El caballo de Troya fue la ratificación por parte del Perú del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional el 29 de Setiembre del 2001, donde los políticos odiadores de la época, se comprometieron a implementar, promocionar y ejecutar todo cuanto la progresía internacional, apañadores de subversivos, pedían. Así las cosas, entre whisky etiqueta azul y amor, amor, se fue tejiendo el plan de la venganza contra nuestros héroes de la pacificación.
Decidieron aplicar abusiva e ilegalmente el Estatuto de Roma, ratificado el año 2001 de manera retroactiva, a sabiendas que NINGUNA LEY es retroactiva. Comenzaron con las charlas, los talleres, las implementaciones, donde adoctrinaban a jueces y fiscales distraídos, poco actualizados o con necesidades económicas, para que consideren las figuras contempladas en el Estatuto de Roma los supuestos delitos cometidos por las fuerzas armadas peruanas en la lucha contra la subversión y el terrorismo durante los años 1980 y 1998. El Estatuto de Roma entró en vigencia el 2001, es decir tres años después de los supuestos delitos de nuestros agentes estatales.
Pero era tal la borrachera política de los progres, que nuevamente, caviares y medios de comunicación adictos al dólar oenegista, iniciaron la campaña contra nuestras fuerzas armadas. Todos cobraban, oenegés, abogados, artistas, políticos, medios, periodistas, fotógrafos, camarógrafos. Todos envueltos en la campaña anti fuerzas armadas promoviendo y avalando la apertura de investigaciones (iniciadas en la CVR) y juicios basados en convenios y leyes internacionales cuya vigencia iniciaba posteriormente a los supuestos delitos por parte de nuestros héroes. Todo mal, NO EXISTE LA RETROACTIVIDAD LEGAL EN NUESTRA CONSTITUCIÓN. ¡Es ilegal!
La responsabilidad política y judicial para con nuestros combatientes que vienen sufriendo persecución hace más de veinticinco años, es enorme, hoy en día hombres de más de ochenta años son obligados a recordar detalles de sus vidas laborales que ocurrieron hace más de cuarenta años, sin importar la situación psicológica, emocional o física en que se encuentren. Muchos han fallecido solos y enfermos.
El estado les tiene una deuda que hoy deberá pagar mediante la aprobación de la ley que limita la vigencia de delitos de lesa humanidad y afines. No hacerlo, será volver a traicionar a los que nos dieron la paz que permitió el desarrollo y el progreso que los peruanos disfrutamos.
Siempre recordar, los caviares no quieren hacer justicia, ¡los quieren muertos!

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